Llegaron las nueve de la noche y comenzamos el yantar nocturno, con unas buenas “kotelette” (especie de mini-hamburguesas o albóndigas planas) en esta ocasión de pescado, acompañadas de una buena ensalada con tomates traídos de Valencia, y todo ello regado con un buen vodka, que era imprescindible para los brindis.En conclusión, a la una de la madrugada, con mucho
Llegaron las nueve de la noche y comenzamos el yantar nocturno, con unas buenas “kotelette” (especie de mini-hamburguesas o albóndigas planas) en esta ocasión de pescado, acompañadas de una buena ensalada con tomates traídos de Valencia, y todo ello regado con un buen vodka, que era imprescindible para los brindis.En conclusión, a la una de la madrugada, con mucho