La trilogía “Edén”, del escritor Harry Harrison, es una rareza que nos lleva a un “presente” (la trama parece suceder en periodo en el que comienza una glaciación) en el que, al no extinguirse los dinosaurios no avíanos, todo lo que conocemos no ha ocurrido. Por el contrario, encontramos a los Yilane, unas criaturas descendientes de los mosasaurios que han abandonado la forma acuática en su vida adulta, adquiriendo un tamaño menor y forma bípeda, si bien es cierto que su ciclo reproductivo sigue estando condicionado por el medio acuático, una especie de Sauro Sapiens en toda regla, reptiles con una evolución similar a la humana, pero con una civilización que no usa el fuego ni la tecnología, al contrario, se han hecho unos expertos en la biología y la genética y toda su sociedad se cimenta sobre estas ciencias. Ciudades vegetales donde todo crece para cumplir una función (tejado, puerta, ventana, etc.), animales que funcionan como máquinas (enormes ictiosaurios que son a la vez medios de transporte acuático) y una sociedad matriarcal compleja y muy interesante. Harrison desarrolla todo este universo durante las tres novelas de la saga: "West of Eden", "Winter in Eden" y "Return to Eden", escritas en 1984, 1986 y 1988, respectivamente.
JAVIER CAMPO