UCSS presenta en Feria del Libro su publicación: Arquitectura prehispánica tardía: construcción y poder en los Andes centrales

Por Joseantoniobenito

La investigación de los arqueólogos se centra en la arquitectura prehispánica tardía y la materialización del poder inca, la identidad e hibridad cultural, así como las transformaciones y continuaciones sociales y políticas.

Los estudios han sido reunidos en el volumen Arquitectura prehispánica tardía: construcción y poder en los Andes centrales (Lima: Fondo Editorial UCSS), editado por los arqueólogos Kevin Lane y Milton Luján.

En este libro los investigadores agregan nuevos materiales a la comprensión y a la discusión de las distintas dinámicas que se producen durante los periodos tardíos y, en especial, las que resultan del impacto de la presencia u ocupación inca en diferentes escenarios regionales y locales, muchos de los cuales se encuentran localizados en áreas escasamente estudiadas.

Este volumen abre nuevas posibilidades de interpretación sobre lo ya avanzado en las recientes décadas acerca del entendimiento de los periodos prehispánicos tardíos a partir de estudios interdisciplinarios construidos desde la arqueología, la antropología, la etnohistoria y también —como es el caso de esta publicación― desde la perspectiva de la arquitectura y el urbanismo.

El libro se presentó el pasado jueves 19 de julio, a las 8: 15 p.m., en la Sala Clorinda Matto de Turner de la 17 Feria Internacional del Libro de Lima (Parque de los Próceres, Jesús María). Comentan: Rafael Vega-Centeno y Cristóbal Campana.

Mis palabras fueron más que de comentario, gratitud y felicitación. En tiempos de globalización (generalización) nada tan urgente como tocar la REALIDAD (con lo local). El presente libro es una buena muestra. Tenemos el peligro de ser “colonizados” en aras a la globalización, uniformarnos desarraigando y matando nuestra identidad. Urge ubicar lo propio, lo personal… Incluso los problemas del Perú siempre provienen del choque del centralismo que olvida lo local y se necesitan mesas para escuchar, para dialogar, teniendo en cuenta la realidad viva y local. Nada como la documentación, la excavación arqueológica para demostrarlo.

En el excelente prólogo el  arq- José Canziani Amico abre la obra con un texto muy cuidado de cinco páginas.

En la mayoría de los casos examinados, la presencia y permanencia de lo local es dominante…Los rasgos típicos adoptan características propias en lo local: “Sin embargo, todos estos centros urbanos y establecimientos muestran, en su planeamiento, una notable diversidad de formas de ordenamiento espacial, una marcada singularidad en sus características específicas y la presencia o ausencia de determinados componentes del repertorio arquitectónico inca; por ello, se distancian de un supuesto modelo común..Los trabajos aquí reunidos abren nuevas posibilidades de interpretación sobre lo ya avanzado en las recientes décadas acerca del entendimiento de los periodos prehispánicos tardíos, a partir de los aportes interdisciplinarios construidos desde la arqueología, la antropología, la etnohistoria y también, como es el caso de esta publicación, desde la perspectiva de la arquitectura y el urbanismo trabajos de excavación y prospección realizados en general durante los últimos diez años.

Tal vez estos estudios nos pueden confirmar en algunas esencias de lo específicamente peruano, comenzando por el arte, y por qué no la arquitectura. Cuando el P. Antonio S. Cristóbal pronunciaba su Discurso de incorporación leído el 16 de marzo del 2000 acerca de Evolución de la Historia en al Arquitectura Virreinal Peruana, afirmó:

He profesado y expuesto reiteradamente una concepción muy explícita sobre la autonomía específica de la arquitectura virreinal peruana; y por consiguiente me fue necesario justificarla críticamente frente a las historiografías contrapuestas….El análisis descriptivo o el histórico positivista terminan por desarraigar la arquitectura virreinal respecto de la cultura en la que ha surgido; pero sólo cuando esa arquitectura se integra con las expresiones culturales de la época adquiere ese pleno sentido que es precisamente lo que buscaban los historiógrafos desde fuera de ella. Los historiadores profesionales pueden aportar la concepción profunda de la cultura virreinal que hizo posible el surgimiento de esta arquitectura que admiramos e historiamos, y que constituye una de las más brillantes facetas de la peruanidad histórica.

Felicito por las páginas de los editores 21-33 Kevin y Milton Luján quienes nos brindan una Introducción muy práctica para comprender el texto en medio del yermo bibliográfico. Entresaco alguno de sus textos:

Uno de los aspectos resaltantes de nuestras conversaciones fue el haber sabido que existen pocos libros o artículos, en la actualidad, que presenten datos arquitectónicos de forma crítica y que, al mismo tiempo, estén respaldados por trabajos de campo de una manera contundente. Tomando en cuenta esta adicción a la cronología de los Andes centrales, el enfoque principal teórico de este estudio es elucidar sobre transformaciones y procesos de cambio en asentamientos del área andina en épocas tardías prehispánicas, teniendo como corolario complejidades sociales, económicas, políticas, ideológicas y religiosas.

Cuatro temas fundamentales son desarrollados en los distintos artículos reunidos en este trabajo:

-   materialización del poder vinculado a la arquitectura

-   relación entre identidad cultural y arquitectura

-   emergente hibridad cultural en zonas de contacto entre culturas locales y entidades foráneas, que comprenden conceptos como resistencia, adaptación y asimilación

-   arquitectura, las transformaciones culturales y las continuaciones sociales y políticas desde una perspectiva anclada en la longue durée de la escuela francesa Annales (Braudel 1972), siguiendo la línea de Marc Bloch (1886-1944) y Lucien Febvre (1878-1956).

Otros temas menores:

-   la problemática de la cerámica tipo Akillpo para la sierra central y nor-central durante el periodo Intermedio Tardío (1000-1480 d.C.),

-   la creciente importancia del agropastoralismo en la sierra, aliado a un desplazamiento hacia las cumbres y lugares altos por parte de las poblaciones (Lane 2009, Parsons et al. 1997),

-   y la complementariedad que existe en diversas áreas entre cosmología y poder,

CONTENIDO

1.    Cesar Astuhuamán, abarca la arquitectura y sitios de la provincia de Piura. Compara etnohistóricamente el norte peruano con la parte sur del Ecuador, punto clave que va contra la balcanización de la arqueología que existe en muchos países de América del Sur. Plantea procesos tardíos de ocupación poblacional foránea en Piura, cuyos antiguos pobladores fueron los guayacundos de origen jívaro, certificados por la etnografía, población que se vio vinculada a los incas hacia el Horizonte Tardío, época en la cual la arquitectura estaba básicamente conformada por espacios cuadrangulares, localizados en zonas de altura.

2.   Shinya Watanabe es un caso ejemplar sobre la incursión o lainfluencia chimú en la sierra de Cajamarca (en particular, en el sitio de Tantarica),que representa otra de las áreas ricas en evidencias arqueológicas desde el periodo formativo hasta la época colonial. Ubicado a 3289 m.s.n.m., Tantarica representaría de esta manera una base chimú en el valle medio de Cajamarca, siendo así uno de los sitios documentados más altos para el epónimo Estado costeño.

3.   Francisco Bazán, desde un estudio de los patrones de asentamiento en las sub-cuencas de Auquish Urán y Santo Toribio en la Cordillera Negra, nos da una idea clara sobre el manejo espacial XXVI de sitios de altura con una compleja trama social en los que predominaron las vías de comunicación, como elemento articulador entre diversos grupos sociales, que permitieron vínculos entre la costa y la sierra, y que es sugerida preliminarmente en base a la cultura material (cerámica), que posee elementos estilísticos comunes, en el periodo Intermedio Tardío, entre la sierra y la costa (principalmente, entre el estilo Casma y Akillpo). Además, los sitios de mayor envergadura habrían representado centros de poder administrativo vinculados al control del agua.

4.   Kevin Lane nos da un alcance sobre la ocupación inca en base a evidencias del periodo Intermedio Tardío al extremo oeste de la Cordillera Negra, donde se articulan los sitios de Intiaurán (centro administrativo), Huampo (centro de colonización mitma) y Kipia (centro de veneración) para el Horizonte Tardío En ese trabajo, se presenta el caso de la presencia inca en la sierra de Ancash, donde se enfatiza el control económico, social y cosmológico por parte del Imperio y los recursos agropastoriles de las altas cuencas del Chaclancayo y Loco.

5.   Alexander Herrera, Alejandro Amaya y Miguel Aguilar toman una postura desde la longue durée para acercarse a una materialización del poder mediante la arquitectura desde el Horizonte Medio hasta el Horizonte Tardío en la Cordillera Blanca de los Andes nor-centrales. Desde la Cordillera Blanca, convergen en una explicación de principio formal para entender a sociedades pasadas desde los sitios de Yangon, Gotushirka y Keushu, donde exploran el paisaje y la asociación de la arquitectura de los sitios. Sus observaciones sobre la arquitectura toman en consideración no solo los asentamientos humanos y la arquitectura ceremonial, sino también otros tipos de evidencia, como la arquitectura productiva y funeraria. En este último caso, concretan con ejemplos la tipología de la arquitectura funeraria propuesta por Herrera y Lane (2004).

6.   Carolina Orsini, Elisa Benozzi, Florencia Debandi, Alessandro Capra, Emanuele Boni y Cristina Castagnetti estudian la importancia de la pacarina al equipo compuesto por. La pacarina fue vinculada a la veneración; los datos etnográficos desarrollan un papel importante para dar a conocer hechos presumiblemente históricos. Así, a través del mito, se pudo dar origen a la creación de sus poblados. La arquitectura asociada a la laguna de Puruhuay se convierte de esta manera en una expresión de poder político de los representantes de asentamientos importantes y ceremoniales como Ñaupamarca, Ishla Ranra, Llamacorral y Awimpaccha. La narración de María Jiray expone el fuerte vínculo de simbolismo religioso entre suscomunidades.

7.   Carlos Farfán expone sobre Cantamarca, asentamiento del Intermedio Tardío, que se trataría del sitio más importante constituido como cabecera o base de control políticoadministrativo en la margen izquierda de la cuenca alta del Chillón. La forma de organización social permitió una distribución de espacios libres, basados en linajes o ayllus determinadores de barrios; por lo tanto, su crecimiento «urbano», basado en la familia, también tuvo una relación vinculada a aspectos de cosmovisión religiosa.

8.   Ronal Ayala abarca el tema de la conquista y el establecimiento del poderío inca en el valle bajo del Chillón; área controlada mediante la migración externa y el desplazamiento interno de numerosas poblaciones mitma en manos de caciques locales. Sin embargo, es difícil encontrar evidencia material de caciques locales aliados a los incas. Este artículo intenta plantear justamente esto. Desde Cerro Respiro, centro de élite en el valle, se analiza el espacio funcional que fundamenta la existencia de centros locales de poder mediante la identificación de complejos edificios denominados palacios. Este sitio es definido como un centro residencial de élite o palacio inca, cuyas características principales son el tener un diseño planificado, equipamiento arquitectónico y un patio y una audiencia asociados a un conjunto de rasgos arquitectónicos particulares que de manera especial respondieron a una distribución de sitios con una organización político-administrativa. Por lo tanto, el concepto de palacio está muy bien utilizado en este artículo y resalta cómo puede ser manejado teóricamente el tema de la arquitectura de élite (Christie y Sarro 2006).

9.   Cora Rivas propone que el sitio denominado Incahuasi en el valle medio de Cañete habría funcionado como un puesto de avance para el sometimiento y control de la beligerante población guarco, asentada en el valle bajo. El cuestionamiento de los datos etnohistóricos es complementado con la arquitectura desde una lectura arqueológica, con la finalidad de demostrar XXX que el sitio Incahuasi tuvo un uso continuo durante la conquista de los guarcos, periodo en el cual se evidencian dos fases de remodelación y construcción. En este sentido, el complejo monumental de Incahuasi fue construido para el dominio del territorio del valle bajo, controlado por los guarcos, asentados en un territorio rico en productividad. Para el sometimiento de esta sociedad, según la autora, hubo la necesidad de construir Incahuasi en dos fases. Los dos primeros sectores responden a una plana urbana de carácter militar y, ante una mayor necesidad por controlar los recursos y someter a esta población, luego se estableció la posterior construcción de los tres sectores restantes, dándole de esta manera el carácter de centro administrativo. Este sitio está localizado estratégicamente para controlar, a su vez, importantes recursos de agua en el valle alto de Cañete.

10.   Óscar Daniel Llanos hace hincapié en la cultura Nazca dentro de un área territorial de confluencias religiosas.  El artículo enfatiza en cómo las culturas indígenas de la costa sur se adaptaron a los cambios culturales, políticos y económicos después del final del Intermedio Temprano (550-600 d.C.), (Beresford-Jones et al. 2009). Además, expone que si bien la tradición religiosa nazca eclipsa hacia el Horizonte Medio como consecuencia directa de fenómenos climáticos, las poblaciones en este Horizonte y en la posterioridad se expresaron en asentamientos con carácter de vida aldeana como los patarraya, pacheco y huayuri, grupos sociales que en este proceso se volvieron actores directos de grupos sociales huarpa de Ayacucho.

11.   Luján investiga la convergencia de los diversos sectores del sitio de La

Centinela con el culto a Chichay Camac, un centro monumental en la costa centro sur, asociado al valle productivo como parte de Chincha durante el Intermedio Tardío y el Horizonte Tardío. En el último Horizonte, el ídolo fue tomado por los incas, quienes construyeron una nueva arquitectura ceremonial y remodelaron pirámides que consagraran a la apropiación inca de esta cosmología local para las necesidades

del Imperio.

12. Steven Wernke, Teddy Traslaviña y Ericka Guerra estudian el sitio Malata en el valle del Colca en Arequipa. Aquí, el antiguo asentamiento inca, que fuera modificado en sus espacios interiores por un manejo urbano de carácter colonial-español por la doctrina franciscana, dejó evidencia de su presencia en estructuras arquitectónicas, así como en la cultura material.

Mis reparos al capítulo 12. Necesidad de interdisciplinariedad. Sorpresa por no citar al P. San Cristóbal, P. Julián Heras…

Sugerencia de añadir un vocabulario para entender mejor la obra: kallanka, kancha, colca, ushnu, hurín, chuño, mita, hunos, mitmas, pachaca.

Felicitación y gratitud. Y para ser práctico, publiquen folletos