UGT y las mentiras de la crisis: el retorno de Chiquilicuatre

Publicado el 14 septiembre 2010 por Cambiosocialya

Tercera entrega de los vídeos con los que UGT pretende calentar el ambiente para la huelga general:

Después de los vídeos anteriores, y después del impacto que supuso para mi contemplar el primero, voy a hacer un esfuerzo de intentar analizar lo que nos quiere dar a entender UGT con todo esto, y cuáles podrían ser sus intenciones. Si uno es capaz de abstraerse de la puesta en escena de Chiquilicuatre y compañía (no es fácil, pero supongo que debe hacerse) e intenta ir al fondo del mensaje, podemos ir extrayendo algunas conclusiones.

Por muy chirriante que nos pueda parecer tanto el tono como la escenificación de los vídeos de UGT, tal vez hay que pensar que persiguen un objetivo, y que pueden estar más planificados de lo que parece. De hecho, es obvio que UGT pretende algo con todo esto. Reflexionemos. ¿Cuál podría ser el “target” que el sindicato pretende cubrir? No debemos cometer el error de girar alrededor de nosotros mismos, y pensar que el español medio es un tipo que escribe blogs, que los lee, que busca información independiente para formarse una opinión y contrastarla. Y si el español medio no es así, el parado medio, mucho menos todavía. Yo abomino de la música de digamos, Melendi o Camela, pero ahí están, vendiendo cientos de miles de discos y llenando conciertos. A mi Chiquilicuatre me puede parecer un engendro patético, pero…¿cómo puedo estar seguro de que al “target” de UGT le parece lo mismo? Amigos, hay una España profunda y cuya existencia a veces es duro de admitir…pero esa España existe. Tal vez UGT ha renunciado a convencer a cierto sector de la población, porque es consciente de que lo ha desencantado de tal manera que no le merece la pena gastar energía y recursos en ganárselo. Y evidentemente ese sector de la población son los lectores de blogs, los pintorescos españoles que todavía leemos prensa escrita, o esos extraños objetos llamados “libros” que los jóvenes intentan meter en sus iPods, esos ciudadanos que navegan de una web a otra, de un artículo a otro, desenmarañando las opiniones, juzgándolas, comentándolas entre ellos, para llegar a una idea lo más cabal posible de lo que está pasando. Aunque no lo descarto, me extrañaría ver a un fan de Chiquilicuatre o de Belén Esteban haciendo todos esos ejercicios intelectuales, pero…¡eh! un momento…¡las audiencias dicen que Esteban arrasa, y a Punset lo ven cuatro gatos! ¿De verdad creen que los parados del sector de la construcción son fans de “Redes”, o más bien compran el Marca todos los días? Los canis y jennies que son explotados laboralmente en talleres mecánicos, peluquerías y supermercados…¿compran el suplemento cultural de El País o de El Mundo? ¿O más bien escuchan a Camela, Melendi y Estopa? ¿Con quién se identificarían más todos estos (grandes) sectores de la población, con Punset o con Chiquilicuatre? Porque algo me dice que ahí está la clave.

UGT no aspira a convencer a los desencantados treintañeros que eran universitarios cuando los sindicatos capitulaban ante la banca y los partidos políticos rebajando las condiciones laborales a cambio de mariscadas. Esos ya son una generación perdida para ellos. Aspiran a convencer a los que pueden, a los que están en lo más bajo de la pirámide, tanto por edad como por nivel social. Solo esos sectores, fácilmente manipulables por la (ausente) educación que se les ha dispensado pueden tragarse un cuento tan burdo y maniqueo como el que UGT propone en estos vídeos. Esa es la esperanza del sindicalismo en España. No por triste deja de ser cierto.