He estado dando un paseo esta mañana con un libro entre las manos, pero como de costumbre no he hecho otra cosa que pensar en ti. Estoy atormentado día y noche. Mi familia habla de mandarme a Italia. Lo único que es seguro es que nunca me recuperare si estoy (separado) lejos de ti: sin embargo con toda la devoción que te proceso, no puedo tener la seguridad de que tú para mí eres lo más deseado. El aire que respiro en cada habitación en la que tú no estás a mi lado es insano. Tú tienes un montón de cosas que hacer, puedes ser feliz sin mí. Una fiesta o cualquier otra cosa que llene tus días es suficiente. ¿Cómo has pasado este mes? ¿A quién has sonreído? No sientes lo mismo que yo, tú no sabes lo que es amar, algún día lo sabrás, aún no ha llegado tu momento. No puedo vivir sin ti, y no solo sin ti, sino también sin tu castidad, sin tus virtuosas acciones. Amanece y anochece, el día pasa y, de algún modo, sigues la inclinación de tus deseos. No tienes ni la menor idea de la tristeza que sufro cada día. ¡Seamos serios! El amor no es algo con lo que se juega, y no volveré a escribirte al menos que tú lo hagas con la conciencia cristalina. Moriría antes si tú no me quisieras.
Eternamente tuyo
J. Keats
Estrofa de ODA A UN RUISEÑOR (J. Keats)
Away! away! for I will fIy to thee,
Not charioted by Bacchus and his pards,
But on the viewless wings of Poesy,
Though the dull brain perplexes and retards...
¡Lejos, lejos! Pues volaré hacia ti,
no en el carro de Baco y sus leopardos,
sino en las invisibles alas de la Poesía
aunque la torpe mente vacile y se demore...
Reseña de Ángel Silvelo Gabriel.