Desde luego no es una lectura “agradable”. A mitad del texto empieza a cansar tanta violencia física y verbal. Universo de “marginados”, travestis, solitarios y muchos personajes indeseables. Especialmente antipático y odioso es el sindicalista que se crece con la huelga de la fábrica, bebe barriles de cerveza y despilfarra el dinero ajeno en darle un poco de alegría a su vida miserable. Palizas, alcohol, sexo… Excesivo. Bien narrado, aunque no me atrevería a recomendárselo a nadie.
Desde luego no es una lectura “agradable”. A mitad del texto empieza a cansar tanta violencia física y verbal. Universo de “marginados”, travestis, solitarios y muchos personajes indeseables. Especialmente antipático y odioso es el sindicalista que se crece con la huelga de la fábrica, bebe barriles de cerveza y despilfarra el dinero ajeno en darle un poco de alegría a su vida miserable. Palizas, alcohol, sexo… Excesivo. Bien narrado, aunque no me atrevería a recomendárselo a nadie.