Ultima Thule, un objeto más allá de Plutón, a unos seis mil cuatrocientos millones de kilómetros del sol, acaba de ver pasar a tan solo 3.500 kilometros la sonda New Horizons, sonda controlada por la NASA que ha llegado más lejos. Tanta distancia es infinitamente pequeña, aún comparándola con nuestro limitado cono de luz, y es que el ser humano apenas balbucea en un espacio exterior que nos viene grande técnica y científicamente. El desconocimiento es más estremecedor que la comprensión de la verdadera realidad, cuyas soluciones suelen ser sorprendentemente más simples, como el juego deslumbrante de un prestidigitador trasnochado, que termina por mostrarnos el truco de la verdad.