Si estoy algo ausente estos días ya sabéis que es porque en Valencia se están celebrando las Fallas, así que no estoy al cien por cien. Ahora mismo, andaré perdida entre el olor de los buñuelos refritos y deliciosos, del sonido de los petardos estallando a escasos centímetro de mi delicado ser, o de la emoción al ver las inmensas y colosales construcciones que decoran la ciudad antes de ser quemadas. Qué maravilloso, tenéis que venir si no las habéis vivido.
¡Un saludo desde la fiesta más molona de toda España!