Me he metido p'al cuerpo tres manuscritos por motivos de trabajo y otros tres libros por apetencia personal.
De los manuscritos, como es lógico, no puedo hablar aquí.
En cuanto a los libros, he releído, como ya os comenté, Confieso que he vivido, de Pablo Neruda, que cuando lo leí de jovencita me encantó, pero ahora no me ha gustado tanto. Entonces creo que me entusiasmó por todos los viajes que narra, por la vida misma de escritor, que me parecía fascinante; pero al releerlo ahora (aparte que he desarrollado un terrible sentido crítico) me ha parecido un compendio de anécdotas y mucho autobombo disfrazado de humildad.
Me quedo con sus poemas.
También he leído, Sicilia, de Ismael Grasa. Es un sencillo diario de viaje, escueto, telegráfico, pero me ha resultado ameno porque he podido recordar los lugares que conozco de la isla e ir haciéndome una idea de los visitaré en apenas dos semanas.
Bienvenidos y resignación, que solo faltan 12 meses para las vacaciones, jeje...