Últimas noticias | Acuario de agua dulce y últimas salidas de campo

Por Guillermo Garcia-Sauco S. @guillesauco
Renacuajos desarrollándose    El mes pasado (18/8) fui a Valdeganga para ver si podía recolectar algún invertebrado para el acuario. Iba con la idea de capturar algún pequeño crustáceo o insecto. Por desgracia, la afluencia de domingueros que se acumulaban en la orilla del Júcar era demasiado grande como para ejercer mi naturalismo (no penséis mal, que sé a lo que vais) con total comodidad, así que me puse a caminar por no sé qué sendero, entre unos noguerales, y descubrí una acequia por la que corría un agua más fría que el alma del mismísimo Hades. La acequia estaba rodeada de Equisetum ramosissimum, enredaderas (Cynanchum acutum y Bryonia dioica, esta última con frutos) y de matas de higuera. Excepto algún berrido de ruiseñor bastardo (o "cetia ruiseñor", como lo quieren llamar ahora) que se oía de vez en cuando en la ribera y gorjeos de abejarucos, la tarde no tenía pinta de ser muy fructífera con respecto a las aves, así que me entretuve mirando lo que la argéntea corriente llevaba en su seno: hojas secas, hojas no secas, caracoles ahogados, insectos... Un rápido movimiento en el fondo de la acequia captó mi atención: había varios renacuajos de rana común (Pelophylax perezi), de un tamaño bastante apetitoso, así que capturé tres y los puse en el acuario. Al contrario que otros renacuajos que he mantenido, como los de sapo corredor, estos se han estado desarrollando muy lentamente. Hoy (13/9) sin embargo, uno de los renacuajos presentaba el siguiente aspecto:

Este ejemplar todavía respira mediante branquias, ya que lo veo boquear todo el tiempo.

    Los otros dos renacuajos, sin embargo, no han desarrollado extremidades todavía, y continúan royendo algas y otros restos orgánicos de la gravilla. Mientras tanto, las Daphnias parecen haber alcanzado un número de individuos constante, incluso puede que hayan muerto bastantes ejemplares.    La temperatura del agua ha variado desde 25ºC los primeros días (mediados de verano), hasta 21ºC ahora, en septiembre.
Primeras mantis del verano, otros insectos y cardos    La primera salida de campo en la segunda venida de Jess a Iberia no resultó muy productiva. El fuerte calor estival no nos permitió explorar mucho, aunque encontramos momentos para salir al campo. El primer día, descubrimos un macho de Iris oratoria en fase parda que huyó volando en seguida.    La segunda especie de mantis vino con una observación (26/8) de una hermosa hembra parda de Mantis religiosa, un ejemplar de unos 9 cm de longitud que reposaba boca abajo (como les gusta a los "mántidos de arbusto") que encontramos en un seto de lavanda a los pies del Cerro de San Cristóbal (Chinchilla, AB). Ese mismo día, vimos los primeros cardos (Atractylis humilis) florecidos en la Sierra de Chinchilla, caméfitos que gustan de terrenos calcáreos y que florecen entre julio y octubre. Junto a ellos, los Echinops ritro seguían con sus fitoquehaceres.

A la izquierda, Atractylis humilis. A la derecha, Echinops ritro.

    Este año, la Sierra está cargada de mariposas, y los ninfálidos, como esta Argynnis pandora, aprovechan libando flores del Atractylis.

Esto no es una mantis.

     Volviendo a las mantis, no fue hasta el pasado domingo (8/9), cuando nos detuvimos a mirar unas matitas de ajedrea (Satureja montana), también en Chinchilla, cuando volvimos a ver nuevas especies: dos pequeñas ninfas de Empusa pennata de escasos 2 cm de longitud se paseaban por un sendero creado a base de rodadas de bicis (cómo odio a los ciclistas domingueros sin escrúpulos...). Y van tres especies de mántidos.
    La cuarta ha llegado hoy (13/9), en forma de una joven ninfa de Rivetina baetica que correteaba por otro sendero. Menudo bicho, ¡qué manera de correr! Esto es lo que yo llamo "mantis de suelo". Por suerte, con mis poderes mántidos he conseguido que se estuviera quieta, a pesar de que lo ha hecho en mi mano (ya sé que las fotos de bichos en mano no quedan bien, a mí tampoco me gustan, pero es para que la veáis, hombreyà).

Joven Rivetina baetica.

    Justo después de ver la Rivetina, nos hemos cruzado en un polvoriento tomillar dos bonitos ejemplares amarillos, un macho y una hembra, de Mantis religiosa. Observando a la hembra, he llegado a una conclusión, y es que las hembras que se desarrollan en jardines se suelen hacer más grandes que las que veo en el campo (no siempre, sin embargo; pero ya me he encontrado varias que respaldan esto). Ha sido en este mismo lugar, en el herbazal agostado-tomillar polvoriento, donde Jess ha encontrado un cerambícido o escarabajo longicorne que todavía no hemos identificado. El animal estaba acurrucado en una flor seca de cardo corredor (Eryngium campestre). Si alguien sabe de qué especie se trata, que se anime a decirlo...
#ACTUALIZADO: me han ayudado a identificar el cerambícido (en el grupo Fotografía Insectos y Artrópodos de la Península Ibérica -España y Portugal). Seguramente se trate de Vesperus fuentei Pic, 1905, un endemismo íbero-balear del que se desconoce la larva y los hábitos alimentarios. Los imagos aparecen durante los meses de agosto, septiembre y octubre, siendo los machos activos voladores crepusculares o nocturnos (de "Sobre la puesta de Vesperus fuentei Pic,1905 (Coleoptera: Cerambycidae: Lepturinae)" de José Ignacio López Colón (Societat d'Historia Natural de les Balears)).
Las primeras setas y bellotas de encina 

Suillus

    Las últimas lluvias del verano han mojado lo suficiente el sustrato silvano como para permitir el desarrollo del cuerpo fructífero de los hongos. También hoy, mientras los abejarucos se despedían del Mediterráneo con sus gorjeos, he visto los primeros Suillus. De tamaño no muy grande, y algunos mordisqueados, levantaban la alfombra de acículas, anunciando el otoño.
    En nuestro paseo, sólo hemos observado tres setas, pero claramente el suelo del bosque ya empieza a bullir. Llevamos un año con bastante buen régimen de precipitaciones que espero que ayude a la proliferación de hongos en los bosques. Sobre todo en las zonas más húmedas y que reciben menos rayos solares es donde más había. El agua de las lluvias veraniegas que se ha acumulado en las grietas y rincones de pinares y encinares ya empieza a hacer de las suyas...
    El agua caída con estas lluvias, por cierto, se acumula en charcas temporales, donde ya han nacido miles de renacuajos de sapo corredor (Epidalea calamita).
     Las encinas llevan semanas con bellotas en sus ramas, y aguardo ansioso a que llegue el momento de recolectarlas (it's reforestation time!). Hoy estaban demasiado verdes, y como la fruta del Mercadona, se pueden recoger verdes y dejar que maduren poco a poco en algún recipiente aireado antes de plantarlas, pero yo prefiero esperar un poquico más.

Quercus rotundifolia

Esto es to-, esto es to-, esto es todo, amigos.