Últimas palabras de escritores célebres

Por Kaotika @entrekaosyorden

Victor Hugo

La costumbre de registrar las últimas palabras de los moribundos tiene su origen en Grecia, la tradición tuvo especial apogeo en la Edad Media, cuando una de las obligaciones que recogía el “arte del buen morir”, (género literario dedicado al tránsito a la otra vida), era precisamente pronunciar un mensaje final. La gente acudía a las ejecuciones públicas no tanto para ver morir al reo, sino para escuchar lo que decía antes de morir.
“¡Veo la luz negra!”. Victor Hugo
 
“Puesto ya el pie en el estribo”. Miguel de Cervantes Saavedra.
“Muero como una rata envenenada en su madriguera”. Jonathan Swift.
“Si no viví más fue porque no me dio tiempo”. Marqués de Sade.

Oscar Wilde

“Ocho horas con fiebre. ¡Me hubiese dado tiempo a escribir un libro!” Honoré de Balzac.


“Tengo un duelo a muerte con el papel de la pared. Uno de los dos tiene que irse”. Oscar Wilde.


“Que Dios ayude a mi pobre alma”. Edgar Allan Poe.


“La muerte es la llave de oro que abre el palacio de la eternidad”. John Milton.
“Sed naturales, mis niños. El escritor que es natural ha cumplido todas las reglas del arte”. Charles Dickens.

Julio Verne

 “Fracasé”. Jean-Paul Sartre.
“Soy el más incomprendido de todos los hombres”. Julio Verne.