No obstante, allí estaba yo, con mi flamente dorsal 59 en la línea de salida de la XIV Popular de Daganzo con la intención de acercarme a la marca de 40'.
La salida la podría definir de tensa y con bastante nerviosismo en los primeros metros con algún empujón y codazo que no viene mucho a cuento en una carrera que no llega a los 300 participantes y donde se puede correr muy bien.
Me lo tomo con calma mientras me van pasando más y más corredores, y yo pienso "joder como esta la gente de fuerte", me es lo mismo, sigo a mi ritmo con mi planteamiento de carrera trantando de controlar e ir progresando en pulsaciones de forma paulatina.
Alrededor del cuarto kilómetro las tornas cambian y veo como metro a metro voy sacando de punto a los corredores que voy alcanzando. Esto obviamente me motiva y me da un extra de moral (es asfalto muy necesaria para mí) y en las ligeras subidas impongo un puntito más, supongo que demoledor para aquellos que intentan seguirme y ven como viniendo desde atrás les voy sacando un poquito más a cada zancada.
Paso el octavo kilómetro, voy a tope y mis piernas empiezan a pedir clemencia; "este es mi sitio y ritmo" me digo a mi mismo y me quedo detrás de un par de corredores a los que sigo hasta final de este falso 10k (al final el GPS marco más de 300 metros de regalo).
El objetivo ha sido superado y mi Garmin me muestra una media 3'55" el kilómetro.
No descarto correr otro 10k homologado o en su defecto más realista en cuanto a distancia total en las próximas semanas.