El partido de la ley de memoria histeria, digo histórica, que impulso el procesamiento del anterior jefe de estado Francisco Franco y de destacados miembros del régimen político anterior fue uno de los integrantes de la tenida que bajo el nombre de “conferencia de paz de San Sebastián” pretendió ser un foro de búsqueda del final de ETA, aunque el mismo nombre dado y las conclusiones finales no nos llevan sino a afirmar y ratificar por este gobierno y su partido las tesis de ETA.
Y si es cierto, como algunos medios dicen que los señores Eguiguren y Totorica estaban a “titulo personal” lo menos que puede pedirles su partido, si los desautoriza, es que renuncien a sus cargos públicos y orgánicos (en el partido) de otra forma solo podemos entender que el P$€ y el P$O€ avalan y aceptan que se sienten a negociar con asesinos. Claro que estos asesinos son del ala izquierda, a diferencia de aquellos otros que asesinos o no eran, o tomaron prestada, la ideología fascista, comúnmente asociada a la extrema derecha. Y eso no es más que una clara muestra de sectarismo e incoherencia que diríamos que es vergonzante si no fuera porque los últimos siete años de doblegación de la justicia y demás poderes del estado a la política de partido demuestran que estos señores no tienen vergüenza.