Todo libro es, en un sentido íntimo,
una carta abierta a los amigos del que lo escribe.
Robert Louis Stevenson
Quien lee a Stevenson, si es una persona medianamente sensible, entabla una amistad que perdurará a lo largo de su vida. “Cuando lo has leído”, escribió el mismo Stevenson a propósito de Las Meditaciones de Marco Aurelio “te llevas contigo el recuerdo del hombre mismo; es como si hubieras asido una mano leal, fijado la vista en sus valientes ojos, y te hubieras hecho un noble amigo; de ahora en adelante, te atan otros nuevos lazos, sujetándote a la vida y al amor de la virtud”. Estas palabras pueden aplicarse, sin cambiar una sola, a los lectores de Stevenson.
Alberto Manguel
El bucanero honesto
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A los espejos, laberintos y espadas que ya prevé mi resignado lector se han agregado dos temas nuevos: la vejez y la ética. Ésta, según se sabe, nunca dejó de preocupar a cierto amigo muy querido que la literatura me ha dado, a Robert Louis Stevenson.
Jorge Luis Borges
Prólogo al Elogio de la sombra
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Noches pasadas, me detuvo un desconocido en la calle Maipú.
– Borges, quiero agradecerle una cosa –me dijo. Le pregunté qué era y me contestó:
– Usted me ha hecho conocer a Stevenson.
Me sentí justificado y feliz. Estoy seguro de que el lector de este volumen comparetirá esa gratitud. Como el de Montaigne o el de Sir Thomas Brown, el descubrimiento de Stevenson es una de las perdurables felicidades que puede deparar la literatura.
Jorge Luis Borges
Introducción a Las nuevas mil y una noches
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Ser honesto, ser amable -ganar poco y gastar un poco menos, por lo general volver más alegre a una familia por su presencia, renunciar si es preciso y no sentirse amargado, tener pocos amigos pero éstos sin rendirse jamás -sobre todo, con esa severa condición, ser amigo de sí mismo- he aquí una empresa que requiere toda la fuerza y delicadez que pueda tener un hombre.
Robert Louis Stevenson
Sermón de Navidad, 1888
Foto: Robert Louis Stevenson
Recomendamos el estudio gráfico y literario de La isla del Tesoro de Stevenson en la editorial Graphiclassic.
Previamente en Calle del Orco:
El mapa de La isla del tesoro, Robert Louis Stevenson
Algo parecía haber desaparecido de mi mundo, Arthur Conan Doyle
Robert Louis Stevenson o la imaginación de Marcel Schwob