En nuestra sociedad hayamos una infinidad de personas, podemos conseguir amigos, conocidos y demás sin embargo debemos tener mucho cuidado a la hora de escoger nuestros amigos, pues estos nos pueden perjudicar si no son amigos verdaderos, necesitamos amigos que nos ayuden a ser mejores personas, que nos corrijan cuando estamos equivocados, no que apoyen nuestros errores o nos ayuden a salir de una crisis. Cuando nosotros tengamos un amigo que esté cometiendo errores, no aplaudamos sus actos, debemos hacerle ver que está cometiendo un error y mostrarle que es lo que debe hacer así como quisiéramos nosotros que ellos hicieran si la situación fuera contraria, con nuestros amigos debemos portarnos como quisiéramos que se portaran con nosotros, un amigo es un tesoro que debemos cuidar pues vale más que todas las cosas materiales que existan.
Cuando logramos establecer amistades verdaderas que nos hagan felices y prósperos, con las cuales jamás poseamos problema alguno tendremos algo irremplazable, pero si solo conseguimos amistades por hipocresía o intereses es preferible mil veces que estemos solos, seamos buenos con nuestros amigos y aprendamos quienes son buenos amigos y quiénes no, porque el mundo esta lleno de falsas amistades.
El camino al infierno esta lleno de buenas intenciones, muchas veces se podrá ver personas que deseen quizas una buena intención permitiendo a sus amigos caer en vicios, pero en realidad están cometiendo un gran error pues lo están llevando a un daño no a un bien, los amigos verdaderos son como la familia, y si un padre, hermano o madre ven a su familiar en un mal camino tratan de sacarlo de este, por ello un amigo verdadero deberá hacer lo mismo.