Número de páginas: 464
Sinopsis: En el reducido universo familiar de Amalia y sus tres hijos, Silvia, Emma y Fer, el engranaje se mueve al ritmo desacompasado de las emociones. Es una familia típica, y sobre todo, muy real. Un cosmos cocido al fuego lento de varias entregas que han atado a miles de lectores. Pero llega un día cumbre en sus vidas. Emma se va a casar y todos se sumergen en las tareas y los remolinos de organizar la mejor boda. La noche previa a la ceremonia, una llamada rompe la armonía familiar. Silvia, Emma, Fer y otros parientes se conjuran para poder celebrar a la vez el aniversario de Amalia, que coincide inevitablemente con la fecha de la boda. 24 horas de acelerón emocional que pondrán a prueba a todos y cada uno y al mismo engranaje familiar. Un nuevo ejercicio de virtuosismo emocional. Una literatura que llega por el plexo y se inocua directamente a los sentimientos. Alejandro Palomas extiende su ya variada paleta de colores para dotar a sus personajes de los matices, sesgos y rasgos que los acercan a los lectores y éstos los reconocemos como a propios en sus particulares universos familiares.
Opinión personal
¡Cuatro años hace ya que conocimos a Fer, Amalia y compañía! Cuatro años de saber de sus aventuras, tanto que podrían pasar ya por miembros de nuestra propia familia. Al menos de la mía si, porque tras conocerles yo, las páginas de Alejandro Palomas pasaron también por las manos de mi madre y de mi padre, y juntos hemos comentado sobre las ocurrencias de unos y otros. Y tras disfrutar de las lecturas anteriores, no podía estar más contenta de que el Premio Nadal de este año, hubiese recaído en esta nueva novela del autor.
En esta ocasión, la familia se prepara para irse de boda. Emma por fin ha encontrado quien la haga sonreír después de tantas zancadillas que le ha puesto el amor. Y la fecha no podía ser más especial, pues coincide además con el cumpleaños de Amalia. Es la excusa perfecta para pasar el fin de semana perfecto en familia: boda, celebración y fin de semana rural en un molino donde toda la familia celebrará la vida y el amor. Pero sería imposible que todo saliese sobre ruedas, ¿verdad? En las familias reales, (en las de verdad, no en las de sangre azul), siempre hay sorpresas inesperadas, cosas que no salen como esperábamos y toca improvisar y sortear pequeños obstáculos. Y claro, con Amalia, Fer, Silvia y Emma, no podía ser diferente.
La historia vuelve a estar narrada por Fer, quién se encarga de hablarnos sobre su madre y sus hermanas, sobre las situaciones familiares que se dan, pero también sobre la situación propia que cada uno de ellos atraviesa. Y es que aunque de primeras puedas pensar que la protagonista absoluta es Amalia, cada uno de sus hijos tienen una parcela importante de la novela. Amalia es, eso si, quién tira de todos ellos, quién los hace coincidir en tiempo y en lugar, y quién se encarga de que todos sigan juntos cada día.
Tras leer 'Un amor', creo que hablar más del argumento de la historia es secundario, porque si algo hemos aprendido con las novelas de Alejandro Palomas, es que el qué da igual, lo importante es el cómo. No es tanto la historia que cuente, pues no necesita de tramas enrevesadas ni intrigas imposibles para mantenerte hipnotizado, ya que con la historia más íntima y más cotidiana, se basta para construir todo un universo. Lo importante es el cómo; cómo lo trasmite, cómo emociona, cómo hace sentir al lector.
Como siempre ocurre cuando leo a Alejandro Palomas, me he encontrado con una novela cargada de emociones y de realidad. Una lectura sencilla y ágil pero tremendamente profunda. Una historia que te hace pasar de la lagrimilla de emoción a la carcajada. Unos personajes que te hacen pasar de la exasperación, a la ternura que solo tu propia familia es capaz de generarte. Un libro cargado de vida, de amor, de sentimientos, de empatía, de comprensión, de pensamientos, de cariño.