Un amor entre dos mundos

Upside Down tiene un planteamiento muy interesante. Su director, Juan Solanas, es muy consciente de ello y explota todo lo que puede ese punto de partida, exhibiendo ingeniosas ideas a nivel de realización. Pero todo se queda ahí. La película brilla en el apartado visual pero flojea en lo narrativo, con un guión que no está a la altura: la historia de amor que lo sustenta todo no tiene el tamaño que debería tener y la parte más thriller del relato acaba resolviéndose de forma precipitada. Da la sensación que Solanas se dió cuenta que se estaba liando en exceso y decidió empezar a cerrar temas de forma apresurada. Y es una lástima que pase eso en una peli entretenida y que, repito, contiene alguna idea brillante en su primera mitad.

Lo mejor: su punto de partida y sus ideas visuales al respecto.
Lo peor: un guión desequilibrado.