“Un amour de jeunesse”: El resplandor de la adolescencia

[7/10]   La cámara de Mia Hansen-Løve baja a las calles de París para pintar un cuadro impresionista sobre el amor adolescente de Camille, una chica que ama con locura a Sullivan y cuyo corazón sufrirá el primer desencanto cuando él decida irse a Latinoamérica en busca de aventura… y al poco tiempo deje de escribirla. Ahí podía terminar este melodrama juvenil porque la chica se lo toma muy a pecho, pero nuestra protagonista debe rehacerse… y su profesor de arquitectura será quien le dé la seguridad en sí misma que necesita y algo más. “Un amour de jeunesse” es el resplandor de esa pasión fogosa y ardiente que nunca se fue de la memoria pero que dejó un rescoldo de dolor y melancolía. Es la luz tenue de la que habla el arquitecto en sus clases, y la huella que el entorno deja en alma de quien habita un espacio. Sensaciones agridulces, entre la dicha y la desesperación, para una adolescente que quiso amar de manera pura pero que fue descubriendo que la vida no era el cuento que había imaginado.

Por la temática de los afectos y por la manera de acercarse a la adolescencia, Mia Hansen-Løve recorre la senda de Eric Rohmer… aunque sustituye la palabra por la elipsis para hacer avanzar la historia. Bien punteada cronológicamente y con la pausa necesaria para sentir emociones encontradas, el tratamiento fotográfico de la luz cobra protagonismo al reflejar el estado del alma de esta Julieta parisina. Del frío invierno de la ciudad pasamos al despertar de la primavera en una excursión campestre donde la luz cálida llega con la felicidad más intensa, para después evidenciar la diferente manera de vivir el amor de cada uno: posesión y exclusividad frente a autonomía y distancia, compromiso y sensibilidad frente a volubilidad e indiferencia. Atmósferas efímeras que se esfumarán con los viajes por Centroeuropa y con la estabilidad emocional de Camille, hasta que la oscuridad de la noche vuelva a invadirla con recuerdos y temores… aunque ya no es tan inocente como antes. Es el resplandor de la adolescencia, que se resiste a desaparecer.

Si magnífica es la dependencia de afectos y ambientes -para Rhomer las luces de las distintas estaciones eran fundamentales-, no menor es la reflexión sobre la arquitectura como manifestación de la soledad o apertura de quien la proyecta, o como espejo de un mundo individualista o solidario. Mia Hansen-Løve se interesa por los espacios y sabe reflejar con ellos una necesidad anímica de expansión, unas familias rotas y fracasadas, o un flujo de afectos que van y vienen invadiendo los compartimentos del espíritu. En su retrato adolescente hay una mirada íntima y pudorosa al alma de sus personajes, aunque no lo sea tanta a sus cuerpos, siempre desde el prisma femenino. A la directora le interesa el proceso de maduración en el tiempo y el peso de los primeros afectos, y gracias al gran trabajo interpretativo de Lola Créton consigue capturar esas emociones con total naturalidad y frescura. No hay excesos melodramáticos ni frialdad aséptica, como tampoco nada discursivo o banal, y cada etapa de la vida tiene el ritmo adecuado para transmitir el sentimiento dulce y suave de unos momentos que la directora recuerda de su propia experiencia.

“Un amour de jeunesse” se nos presenta como heredera de la nouvelle vague francesa, a la captura de una realidad de la calle y de otra más interior. Tierna y sentimental pero sin almíbar, sensible y delicada pero sin amaneramiento, dura y desgarradora pero sin sangre. Es la crónica de una maduración en el amor y el desamor, la historia de búsqueda de una libertad que Camille y Sullivan persiguen de manera distinta, la huella de unos sentimientos que eran el resplandor de adolescencia.

Calificación: 7/10

En las imágenes: Fotogramas de la película “Un amour de jeunesse”, película distribuida en España por Paco Poch Cinema © 2011 Les Films Pelléas, Arte France Cinéma, WDR/Arte, Rhône Alpes Cinéma, Razor Film Produktion GmbH y Jouror Productions. Todos los derechos reservados.

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Publicado el 15 mayo, 2012 | Categoría: 7/10, Año 2012, Críticas, Drama, Francia, Romance

Etiquetas: adolescencia, amor, Eric Rohmer, Lola Créton, Mia Hansen-Løve, Un amour de jeunesse