Un año Literario – Séptima Parte

Publicado el 07 abril 2018 por Carlosgu82

Hola, amigos amantes de la literatura. Aquí sigo, con otro artículo de “Un año literario”, ¡el séptimo ya!, espero sea de vuestro interés. No dejéis de valorar esta entrada y compartirla. Si conocéis alguna anécdota de la historia literaria, animaros a dejarla en los comentarios. Ahora, no perdamos más tiempo, y comencemos.

Fuente de información: Agenda literaria, 2015, Editorial Alba.

El 26 de mayo de 1956, Sylvia Plath escribe a los 24 años, en una carta a su madre: “Seré una de las pocas poetas en el mundo completamente feliz de ser mujer, no una de esas amargadas y frustradas, retorcidas imitadoras de hombres, que en su mayoría acaban destrozadas”. Siete años después, separada del poeta Ted Hugues, se suicidaría.

El 29 de mayo de 1588, Lope de Vega se embarca en Lisboa, como voluntario de la Armada Invencible: “Ceñí en servicio de mi rey la espada antes que el labio me ciñese el bozo, que para la católica jornada no se excusaba generoso mozo”. Su participación en los combates se ha puesto en duda. Él afirmaba haber combatido en el galeón San Juan, navío almirante, y haber escrito a bordo “La hermosura de Angélica”.

El 31 de mayo de 1886, Edmond de Goncourt, anota en su diario, testigo de la enfermedad de su amigo: “La comparación que Daudet emplea para describir el aspecto de sus manos por la mañana. los espasmos constantes hacen que se le abarquillen como hojas secas. No me puedo quitar esa comparación de la cabeza en todo el día.

El 4 de junio de 1910, Marcel Proust asiste al estreno de “Schéhérazade” en París, y sale eufórico y entusiasmado por la novedad deslumbrante del espectáculo de los Ballets Rusos. Repetiría la experiencia con algunas de las producciones más emblemáticas de la Compañía, como “La siesta de un fauno” y “La consagración de la primavera”.

El 7 de junio de 1885, la revista parisina Gil Blas, publica una carga de Guy de Maupassant en respuesta a las críticas recibidas tras la aparición, en esa misma revista, de su novela “Buen amigo” (Bel-Ami): “Simplemente he querido contar la vida de un aventurero parecido a todos los que frecuentamos cada día en París, y que se encuentra en todas las profesiones”.

El 9 de junio de 1865, el tren en que viaja Charles Dickens sufre un accidente terrible en Stapelhurst, Kent, al cruzar un puente en obras. Los siete vagones que preceden al suyo se caen al río, y él pasa horas atendiendo a los heridos hasta que llegan los servicios de rescate. Entre sus pertenencias está el manuscrito de “Nuestro común amigo”, novela que publicaría entre mayo de 1864 y noviembre de 1865″.

El 13 de junio, de 323 a.C., fallece Alejandro Magno, rey de Macedonia y conquistador del Imperio aqueménida. Su figura entraría en la mitología de Occidente y Oriente e inspiraría un sinfín de obras literarias, entre ellas el español “Libro de Alexandre”, compuesto por un poeta aún no identificado entre 1178 y 1250.

El 21 de junio de 1905, Jean Paul Sartre nace en París. El autor resucitaría los fantasmas de su infancia en, “Las palabras”, un autorretrato de aquel niño feo, desdichado y solitario, un “renacuajo sin ningún interés para nadie”, cuya torpeza y sensibilidad herida le condenaron a vivir para siempre en su intelecto.

El 22 de junio de 1897, se celebra con gran pompa el “Jubileo de Diamante”, de la reina Victoria, que recorre Londres en una carroza. Entre los cientos de miles de personas que se congregan para aclamarla (desde la catedral de San Pablo hasta el palacio de Buckingham), está el escritor estadounidense Mark Twain.

El 23 de junio de 1959, Boris Vian muere de un ataque al corazón en el cine Petit Marbeuf de París, durante el estreno de la versión cinematográfica de “Escupiré sobre vuestras tumbas”, al que asiste de incógnito. Después de vender los derechos de la novela, sus peleas con la productora le habían dejado fuera del proyecto. Tenía 39 años.

El 24 de junio de 1921, James Joyce escribe en una carta desde París a su mecenas Harriet Shaw Weaver: “Cierta mujer desató el rumor de que soy extraordinariamente vago y nunca hago nada ni termino nada (debo de haber dedicado, calculo, casi veinte mil horas a escribir Ulises)”.

Bien, hasta aquí el artículo siete de “Un año literario”. ¿Conociáis estas anécdotas? Podríais aportar algún dato más sobre ellas? Si es así, no dudéis en compartir vuestros  conocimientos dejando un comentario y, compartid, para que más gente pueda hacer lo mismo.

Estad atentos, porque, muy pronto, volveré con otro artículo de “Un año literario”, así como otros relatos que, seguro, os harán disfrutar de un rato de amena lectura. Gracias por estar ahí.