Hoy, en el cielo busqué tu mirada,
Gusano.
En los zapatos de los viandantes,
En los pliegues de las manos de un viejo.
En los conos negros que anuncian la Semana Santa en Sevilla.
La Semana Santa en Petare.
Buscaba «algo» en el cielo incandescente de Maracaibo.
Con «alegría sincera» apartaba nubes impertinentes queriendo encontrar tu risa.
Tu desparpajo.
En la mirada de un «loco» callejero
en el fantasma de un perro.
Cuando ya me daba por vencido,
pensando que te habías ido definitivamente,
tras la celosía de cirros,
un ángel de alas inmensas
dejó caer una flor marchita sobre un manto negro.
Entonces supe que estás allí.
Como siempre,
En el cielo «azul Brito» .
Para recordarnos que somos finitos,
como esa flor que conoció hermosos días.
Efímeros y trascendentes.
La «vida humana»
Como la retrataste.