Los cuatro jinetes del apocalipsis. Fuente Wikipedia.
obesidad, es la diabetes. La diabetes es la imposibilidad de poder gestionar correctamente los niveles de glucosa en la sangre. Cuando comemos, nuestros niveles de glucosa suben en la sangre. Esto provoca que nuestro organismo segregue una hormona, la insulina, que provoca que las células empiecen a almacenar la glucosa. Cuando los niveles bajan demasiado, el organismo segrega otra hormona, el glucagón, para que las células empiecen a segregar esa glucosa almacenada. Así pues, es de suma importancia mantener los niveles de glucosa constantes en la sangre para la supervivencia del organismo. Tanto la insulina como el glucagón se segregan en el páncreas. Podemos dividir a los pacientes con diabetes en dos tipos:
- Los que tienen diabetes de tipo 1 o insulino-dependiente: son aquellos en los que carecen completamente de insulina ya que el páncreas no la segrega.
- La diabetes de tipo 2 o insulino-independiente: en este caso, la persona es capaz de segregar insulina, pero los niveles de glucosa son elevados ya que las células no responden correctamente a ella.
“Dancing” Metformina. Fuente Wikipedia
En el primer caso, el paciente es el que se tiene que inyectar insulina después de haberse mirado los niveles de glucosa en la sangre, normalmente a través de un pinchazo en una de las gemas de sus dedos. En el segundo tipo de pacientes, se les prescriben otros medicamentos que mantienen bajos los niveles de glucosa en sangre. El medicamento más usado como primera línea es la metformina, que funciona bajando los niveles de glucosa que el hígado envía al torrente sanguíneo (el hígado es el gran almacén de de precursores de glucosa del cuerpo, juntamente con el músculo esquelético). Además también realiza otras funciones que tienen el efecto final de provocar una mayor sensibilidad a la insulina y una consiguiente disminución de la glucosa en sangre. Como curiosidad cabe decir que la ruda cabruna o galega, una planta con cualidades medicinales, entre ellas tratar los síntomas de la diabetes, contiene compuestos muy similares a la metformina.
«Illustration Galega officinalis». Disponible bajo la licencia Dominio público vía Wikimedia Commons.
Hace tiempo que se conoce que pacientes diabéticos tratados con metformina en caso de padecer cáncer, suelen presentar menor crecimiento de éstos. Existen dos hipótesis para explicar este hecho:
- Al generarse menos insulina, ésta actúa menos como factor de crecimiento en las células tumorales (la insulina estimula la proliferación de las células cancerosas).
- La metformina evita que las células tumorales sean capaces producir eficientemente energía que consiguen de la mitocondria, provocando así que crezcan de manera más lenta.
Esta misma semana ha salido un artículo en la revista e-life publicado por científicos de la universidad de Northwestern en Estados Unidos y de la universidad de Tampere en Finlandia donde han elucidado el mecanismo por el cual en los tumores se da la segunda hipótesis. La metformina es capaz de inhibir el crecimiento de las células tumorales en presencia de glucosa, pero cuando ésta no está presente, la metformina es capaz de provocar la muerte de las células tumorales. Este hecho indica que las células tumorales dependen de la glucólisis en presencia de la metformina. La glucólisis es una de las formas que tienen las células de conseguir energía y otros productos a partir de la glucosa que se realiza en la mitocondria. Pero existen otras maneras de conseguir energía que no se realizan en la mitocondria. Además la metformina es capaz de inhibir la respuesta de las células tumorales a la falta de oxígeno. Es esta respuesta a la falta de oxígeno una de las que provocan que las células tumorales puedan adquirir características más invasivas y metastásicas, como aumentar su movilidad, su capacidad invasiva y la posibilidad de desdiferenciarse en lo que se llaman la células madre cancerígenas (cancer stem cells)
Los investigadores además concluyen que la utilidad de la metformina es máxima en condiciones de bajo oxígeno y bajas concentraciones de glucosa, lo cual abre las posibilidad de un uso óptimo en combinación con medicamentos que sean capaces de regular tanto los niveles de glucosa como los que regules los niveles de oxígeno.
Referencias.
-Elife. 2014 May 13;3:e02242. doi: 10.7554/eLife.02242.
-“Can we use an anti-diabetic drug to treat cancer?” by @elife https://medium.com/health-and-disease/can-we-use-an-anti-diabetic-drug-to-treat-cancer-e86a19659c6b?source=tw-lo_4bc8555f5e1c-1427196695677