Todo comenzó el pasado miércoles, cuando un valenciano llamado Xavi Calvo subió en su cuenta de Twitter (@xavicalvo) una foto de un envase del producto adjuntada a un mensaje de denuncia: "Qué mala leche. Señores de @Donettes, frivolizar con según qué cosas para hacer marketing es lamentable", publicaba.
Como puedes ver en la foto, el paquete fotografiado mostraba un mensaje, "A pedir, al metro", enmarcado dentro de una campaña de la empresa titulada 'No me toques los Donettes', que contaba con otros eslóganes como 'Pedir puede dañar seriamente nuestra amistad' o 'Comparto mi cuerpo, no mis donettes'. El tuit con la foto de Xavi, que cuenta con 1.800 seguidores en la red, se empezó a expander como un polvorín hasta el punto de crear el hastag #boicotDonettes para llamar la atención de la empresa y exigir una rectificación ante lo que muchos consideran una falta de sensibilidad.
La reacción no se hizo esperar. El encargado de la cuenta de Twitter de la marca contestó rápidamente: "Estamos estudiando lo que se ha dicho respecto a un claim que se encuentra en algunos de nuestros packs, os diremos nuestra decisión pronto", comentaba, mientras contestaba como podía a los usuarios para tratar de detener la 'fuga'. Poco después, emitían un comunicado oficial pidiendo disculpas y asegurando que retirarían los envases con ese mensaje incorporado, confirmando, eso sí, que el resto se mantendrán en el mercado: "Estamos de acuerdo con vosotros y os pedimos disculpas. Vamos a retirar los packs lo antes posible", declaraban, agradeciendo la postura de Xavi Calvo y contestando a casi todas las reacciones: "Si necesitáis saber algo más, estamos encantados de responder a vuestras dudas, dentro de lo posible".
Como rectificar es de sabios, los tuiteros han sabido agradecer la rapidez de Panrico. La historia ha demostrado hasta qué punto hoy en día una persona anónima puede cambiar por sí misma el panorama a través de una red social. Es el presente. ¿Qué nos deparará el futuro?