Un apartamento tan sofisticado que solo puede ser francés
Y es que no podía ser de otra manera tratándose de una piso clásico de 140m² situado en pleno centro de Lyon, en un edificio que data de 1852. Ya solo con esa base, independientemente de su contenido, el éxito está garantizado. Bueno, vale, también hace falta un poquito de gusto —como el que tienen sus propietarios, que casualmente son los dueños de Maison Hand (un exquisito estudio de interiorismo francés con una selección de muebles de infarto)—.
Pero más que hablar de la caja —que, o la tienes o no—, hablaremos de un estilo de decoración donde la mezcla es tan importante como los ingredientes. Escucha, que la receta es sencilla. Primero, preparas una base de colores neutros, líneas sencillas y materiales nobles. Después, añades una selección de iconos del diseño. Lo salpimentas todo con unas cuantas piezas artesanales y finalmente lo riegas con un poquito de je-ne-sais-quois … gustoso ¿eh?
Pero fíjate que, aunque pienses que esta receta es solo para gourmets michelín, en decoralinks le hemos sacado el jugo y te contamos como hacerte, como mínimo, el caldito
el salón.
Pasaron del total black de su anterior apartamento al total white de este, porque —y esto lo confesaron los dueños— aunque el tono oscuro era acogedor, tenían que acercarse a la ventana para poder ver bien el color de los pantalones
Y es que, como ya sabrás, los tonos oscuros absorben la luz, mientras que el blanco la refleja. Por lo tanto, los espacios son más luminosos aunque también más fríos. ¿Solución? Pues caldear el ambiente como han hecho aquí, con alfombras cálidas y mulliditas, madera y un tono greige (mezcla de beige y gris)
Para copiar:
- Mejor dos mesitas bajas. Igualan en superficie a una sola, se pueden mover en caso de necesidad y además, visualmente, no pesan tanto.
- Con ventanales así, ¿quién quiere cortinas?
- La fabulosa butaca vintage de los Eames (se nota que soy fan, ¿verdad?) es perfecta para cerrar un espacio de buena conversación (recuerda lo que hablamos sobre los errores garrafales en el salón)
la cocina —y comedor—.
La medio-integraron en el salón para disfrutar de los amigos mientras cocinan. Y digo ‘medio’ porque no es un espacio totalmente abierto, sino que existe un pared (la que está detrás de uno de los sofás) entre ambas zonas. Aunque claro, con tanto vano amplio y sin puertas (uno a cada lado de dicha pared) la sensación de espacio y libertad de movimiento es enorme.
Una idea que me encanta —siempre que dispongas de espacio suficiente— es incorporar el comedor a la cocina. Claro, que esto solo es razonable dependiendo de tus hábitos. Vamos, que lo olvides si eres un poco caótico cocinando (no se si te atreverías a sentar a los amigos al lado de 3 cazuelas sucias y botes abiertos por doquier) Pero si eres ordenadito, sigue leyendo, que te contamos lo que puedes copiar …
Para copiar:
- Para ahorrar espacio, el comedor se ha colocado como una prolongación de la isla y sin embargo, ¡es una mesa exenta! —la puedes poner donde quieras dependiendo del número de invitados—.
- Además, tiene el sobre de latón dorado, lo cual le da un aspecto muy sofisticado y a la vez práctico en caso de usarse como encimera extra.
- La cocina es tan agradable —y noble— como lo es el salón, no solo porque disponga de su propia chimenea, sino también porque comparte los mismos materiales elegantes: suelo, color de paredes, mármol, latón, madera … ¡Si hasta tiene una alfombra de piel, una galería de arte y una planta XXL!
- No hay armarios altos de pared. En su lugar se han usado estantes abiertos para aligerar el espacio que, además, funcionan como expositores de cerámica y cestos exóticos.
el dormitorio y baño.
Como puedes apreciar, el dormitorio no es un ente aislado, sino que sigue la misma pauta decorativa. Lo consigue de dos maneras: a) Mismos revestimientos. Crean armonía y una mayor sensación de amplitud al unificar los espacios de toda la casa. b) Mismo mobiliario. Alfombras, lámpara Noguchi, silla Platner o esculturas tribales, todos refuerzan la idea de un único espacio. ¡Ah! Y en el baño, mola el toque refinado de los candelabros. Algo que, seguro, no esperarías…
detalles.
IDEA1: un sofá-chaiselongue que encaja perfectamente en el hueco de la habitación. Por su tamaño, parece lógico pensar que también puede funcionar como cama de invitados ¿no?
IDEA2: Sorpresa en la galería. No solo por su formato (escultura, fotografía y dibujo) sino también por lo inesperado del tema —un chico tatuado llevándose un cuadro clásico del museo o el trofeo del trasero de un conejo—. Y todo esto está ¡en la cocina!
IDEA3: a veces solo tienes un antiestético radiador en medio del pasillo. Una banco rústico podría funcionar como distracción a la vez que también lo hará como expositor.
Photos Felix Forest
¿Aplicarás algunas de estas ideas? Porfa, cuéntanoslo abajo en comentarios …