Un aplauso

Por Cogito

Sin duda merecido el que recibió Alfonso Guerra en el hemiciclo como despedida de su larga carrera parlamentaria. El reconocimiento del presidente y la cálida respuesta unánime de diputados de diferentes partidos son un digno colofón para el fin de etapa de un político que ha ejercido durante 37 años y la mayor parte del tiempo en primera línea, muy cerca de los centros de decisión más importantes en nuestra historia reciente.
Contribuyó a forjar un partido que ha tenido un papel decisivo en la modernización del Estado Constitucional, en la “puesta a punto” de la España democrática.
Que hay luces y sombras en su larga trayectoria es tan obvio que no hay que decirlo.