El pasado sábado se vivió una situación más que curiosa en el campo de fútbol de Linyola(Lleida).Los presentes en el partido que disputaban el CF Linyola y la escuela de fútbol base de Guissona presenciaron como el árbitro que dirigía el encuentro, Fathellah Dahbi, cogía su teléfono móvil y se ponía a hablar durante unos minutos en árabe. Durante este tiempo no ejerció su cargo y los niños siguieron jugando entre las quejas del público y la pasividad del colegiado.. EL MUNDO DEPORTIVO.