Ambos objetos de cielo profundo están en la constelación del Unicornio (Monoceros), junto a la siempre espectacular constelación de Orión. Se hallan a unos 2600 años-luz de distancia de nosotros y fueron descubiertos por el astrónomo inglés William Herschel a finales del siglo XVIII. Cabe destacar el intenso color rojo de la nebulosa que envuelve todo el conjunto, debido a los átomos de hidrógeno que forman la nebulosa que se han ionizado por la energía emitida por las jóvenes estrellas nacidas de esa misma nebulosa.
El cúmulo abierto del Árbol de Navidad puede distinguirse con unos prismáticos, en la zona superior de la constelación de Monoceros. Un poquito por encima del punto medio de la línea imaginaria que uniría a Betelgueuse (en Orión) con Procyon (en Canis Minor).
¡Felices Fiestas a todos! Y muchas gracias por estar ahí :)
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