Un Argentino en Hollywood: "Mama"

Publicado el 10 abril 2013 por Elchapa
Es importante destacar que es "Mama", sin tilde en la "a". Le termina imprimiendo una personalidad particular a este film de un director argentino, producido por uno de los ases del terror, Guillermo Del Toro, y que todavía se sostiene en varias carteleras del país. Un verdadero logro, y una más que grata experiencia cinematográfica, que ya prepara su secuela.

"Mama", de Andres Muschietti

De repente, me vuelvo a encontrar desglosando el género de Terror. Es un género cinematográfico tan rico, a decir verdad. Es muy visceral, está en un lugar de conexión emotiva con el espectador que a veces no tomamos en cuenta. Tiene que causar ese impacto, ese "me lo creo o no"; ese susto que en la oscuridad de la sala jamás miente. Si no pegamos un salto, al menos tenemos que yacer atravesados por una inquietud o desesperación que no nos deje tranquilos. Si esto no pasa, algo no está funcionando.

El Terror también tiene que hacerse amigo de la fábula, de los cuentos. Sobre todo, cuando el exponente del género no está apostando únicamente a salpicar sangre y torturar cuerpos. Allí hay una arista del género que toma placer en otros elementos y que suele prescindir de una "historia". Al final del día, tenemos que poder resumir lo que ocurre en un film del género como cualquier cuentito que le contamos a los nenes antes de que se duerman…para darles miedo sí, que a veces lo hacemos.

Guillermo del Toro es un maestro del cuentito, del susto y también del contexto Histórico, con mayúsculas, ya que sus películas más cercanas al género contaban con un anclaje en un período social conflictivo y memorable -la Guerra Civil Española- y esto le otorgaba a las piezas una resignificación que las colocaba en un lugar superior. Algo de todos estos factores, que convierten a un film de terror en algo más digno de ver que la media del género, es lo que tiene para ofrecer "Mama", producida por Del Toro y dirigida por el argentino Andrés Muschietti. Claro que al final del día lo que vale es si me asusté o no, pero este desglose del género nos puede abrir otros niveles de lectura, tan viscerales como el susto o el impacto.

El cuentito? Padre de familia mata a su mujer y está a punto de matar a sus dos hijas cuando es tomado y asesinado por una figura extraña. Esta figura, con dotes maternales, se dedica a criar a las chicas en un ambiente que se aleja mucho de las formas humanas. Cuando el tío de las niñas las encuentra y las quiere educar para reinsertarlas en la sociedad y darles una vida familiar normal, aquella figura (que las chicas reconocen como "Mama") se interpone en este nuevo comienzo, haciéndosela particularmente difícil a Annabel (Jessica Chastain), la novia del tío: una rockera con muy poca idea de acercamiento a los niños.

Desde la estructura, lo que estamos viendo es un despliegue de absolutamente todos los mecanismos típicos y lugares narrativos más comunes del género. Si digo que estoy desglosando el género, y digo que una película cuenta con la cabaña en el bosque, los niños con formas amorfas, la oscuridad que se come todo, la casa grande que ya parece embrujada, la canción de cuna que da más miedo que otra cosa, el pasado misterioso que incluye un manicomio, un psicólogo que investiga. Sigo? Puertas que se cierran, voces que no existen, armarios que no se pueden abrir, paredes que se transforman en otra cosa. Quiero decir que el arsenal de elementos con el que cuenta el film de Muschietti es el que conocemos de memoria y, sin embargo, todo lo que intenta hacer con estas estrategias en "Mama", funciona bien. Es una enorme muestra de confianza -y de la superioridad de la producción de España en lo que al género respecta- que ni siquiera pretende hacernos creer que estamos viendo todos estos trucos por primera vez. Lo único que hace es demostrar su validez y efectividad.

Y así como las escenas con Annabel y las niñas en la casa nos impactan cada vez más aunque se construyen desde el mismo sitio, por los costados aparecen los defectos de un género que muchas veces también ha sufrido de inverosimilitud, resoluciones apresuradas e imprecisión geográfica. Hay errores en "Mama" que no perdonaríamos si no nos envolviera tanto en su naturaleza de género. Y no hace falta sangre, ni cuchillos, ni escopetas. Aquí los elementos de peso son los diálogos, las miradas y la condición humana.

Lo que queda un tanto en el fondo aquí es la búsqueda de los personajes en relación al lugar que deberían o que quieren ocupar. "Mama" también es la historia de una familia, imperfecta, pero familia que quiere reconocerse como tal al fin. Entre todas sus cartas de género más implacables, y aún con sus descuidos, la película de Muschietti nos está diciendo algo sobre el lugar que nos toca en nuestra historia de vida y cómo podemos -o no- ajustarlo. Por un lado, no es lo mismo que le toque enfrentar una figura maligna a alguien asustadizo con fuertes creencias, que el hecho de que alguien escéptico vaya acercándose a algo que en principio toma por ridículo. La Annabel de Jessica Chastain, un personaje fenomenal, no está preparada para nada de lo que se le viene encima, pero su misma falta de herramientas puede convertirse en una fortaleza.

Por otro lado, si una niña conoce sólo lo inhumano durante sus primeros años de vida, cómo se le enseña? Cómo se explica que lo que causa terror para cualquiera de nosotros, para ella no? Primero está la teoría del punto de vista de los niños, que ven todo como un juego y no perciben el miedo. Eso es cierto, pero "Mama" va más allá porque tiene un corazón, y quiere que notemos que late cada vez más fuerte a medida que avanza el film. Podrá no ser lo que un amante del género quiera ver, pero la secuencia final de 10 minutos, casi una tragedia griega a la cual el Terror no está acostumbrado, necesita igualar a todos los personajes en sus condiciones más humanas (fijate cómo cuento sin contar). Si no las elecciones no resuenan; si no esa fuerza dramática se confunde con el mismo truco de género que la película nos entregó con creces hasta ese momento; si no el plano de una mano que agarra un vestido no puede resignificar o tener fuerza simbólica alguna. Es un riesgo que "Mama" toma, que nos descoloca y que a mi entender la hace aún mejor película. De todos modos, está bien…los que no quieran verlo así manden el final a la mierda y punto. Yo sé que el resto de la película les gustó.

---8/10