En esta semana santa la familia decidió comer pescado, algo no tanto asociado a la santidad semanal como al hecho de que estos tiempos se aprovechan para variar el menú
De ahí que decidí hacer un pescado a la brasa, no al vapor envuelto en papel aluminio sino directamente sobre brasas, mientras se humectaba con aceite de oliva junto a yerbas aromáticas.
El pescado es de la especie carite, pecado de mar, con una masa muy firme y con mínima cantidad de espinas
Aquí les dejo algunas imágenes del asado y sus resultados
El pescado se comió con yucas, guineos hervidos, arroz y ensalada. Acompañados de Vinos blancos.
Una delicia
Raudelis