Lo que realmente nadie esperaría en la fiesta de la promoción de 1986 del instituto de Grosse Pointe (en Detroit) es que el anodino Martin Blank sea un implacable y frío asesino a sueldo
diez años después... aunque sigue teniendo su corazoncito, y su encuentro con su ex- novia le traerá más de un quebradero de cabeza.Esta comedia negra (injustamente poco conocida) es la opción perfecta si lo que se quiere es pasar un rato divertido entre tiroteos y bofetadas de amor.Un Asesino Algo Espcial (Grosse Point Blank en su versión original) tiene varios aciertos.Empezando por el casting: un John Cusack más que correcto en su papel de entrañable sicario, que entre trago y trago de ponche tendrá que hacer frente a otro asesino contratado para eliminarle mientras esquivan a dos agentes federales, Dan Aykoyd en el papel de Grocer, otro asesino y ex-compañero de andanzas (que tratará de convencerle de crear una especie de sindicato de matones... a su peculiar manera), y Minnie Driver como Debi (una chica de armas tomar... esta vez solo figuradamente) forman el tridente catacrocker protagonista.A destacar también el papel de Alan Arkin, poniéndose en la piel del Dr. Oatman, un psicoanalista que tendrá que lidiar con los vaivenes emocionales de nuestro amigo Martin... muy a su pesar.Genial la banda sonora, que contrasta con acierto canciones indies de los 90's (hablamos de un filme de 1997) con temas ochenteros de sobra conocidos, usando la excusa de la reunión de alumnos.Memorables los momentos en que Martin Blank regresa a su antiguo hogar... para descubrir que ha acabado convertido en un badulaque. Cierta escena en este lugar será una de las más recordadas, y una buena muestra de cómo la película mezcla con muy buena mano momentos de acción con la comedia más desenfrenada.Lo dicho, amigos: una película ideal para pasar un rato agradable, muy noventera (no tardará en convertirse en película de culto), y en definitiva, un entretenimiento... explosivo (en todos los sentidos).