Un balón para volver a vivir

Publicado el 26 febrero 2015 por Tuto Villa @GOLYPUNTO
Un joven enclenque llamado Jakub Blaszczykowski con apenas 11 años de edad, en aquel entonces en las divisiones inferiores del Rakow Czestochowa, ni es sus peores sueños imaginaría que un día cualquiera como ése, de regreso a casa con su hermano Dawid, cambiaría sus vidas, ya nada volvería a ser lo mismo. Al abrir la puerta, esos dos muchachos contemplaron ojipláticos como pronto dejarían de ser pequeños para chocarse con una realidad que no merece vivir nadie. Sus padres estaban teniendo una fuerte discusión, el padre, en un arrebato de demencia, decidió acabar con la vida de la madre asentándole varias puñaladas. 15 años fueron su penal de cárcel, más de 16 lleva Kuba y familia ausentando a ese ser querido que no volverán a recuperar. La abuela de los hermanos Blaszczykowski se hizo cargo de ellos y Kuba no volvió a ver a su padre hasta el día de su funeral. 
“Sé que ese recuerdo me va a acompañar el resto de mi vida. Daría todo lo que fuera a cambio de que mi madre estuviera viva. Lo que ocurrió dio un giro de 180 grados a mi vida. Fue como si una roca hubiera caído sobre mi cabeza y una semana después despertara y tuviera que volver a comenzar con mi vida y sobreponerme a todo como si nada hubiera ocurrido. Nunca entenderé lo que pasó ni la razón por la cual pasó”
Después de tan terrible tragedia, la abuela vio en el fútbol una posible solución, una vía de escape. Jerzy Brzeczek, el tío, jugador profesional y capitán de la selección polaca en aquella época (hoy retirado), convenció a Jakub para volver a jugar fútbol y regresar a las filas del equipo Rakow Czestochowa un año después de perder a su madre
22 hombres detrás de un balón, uno de ellos Kuba, quizás sea hora de tumbar ese mito, sin eso que algunos llaman dar patadas a un balón, a lo mejor ese joven no habría vuelto a sonreír. No habría vuelto a vivir.