Las dos Españas enfrentadas, la de los separatistas catalanes y la de los catalanes acosados por ellos por defender la Constitución, son víctimas de editoriales que publican libros de texto que exaltan nacionalismo histórico y cultural, presentándolo como víctima del resto de España.
En Cataluña los textos escritos por separatistas para esas editoriales enseñan a odiar al resto de España. A la vez, las mismas empresas publican libros para contentar a los localismos históricos y a otros nacientes, y cada vez menos con perspectivas historiográficas canónicas.
Quienes envenenan las mentes catalanas y viven de todos los españoles son, entre otras, pero principalmente, las principales editoriales escolares, algunas con base fuera de Cataluña: Anaya, Santillana, La Galera, Vicens Vives, Edebé y SM.
Enseñanzas divergentes manipuladas a demanda de cualquier nacionalismo o localismo para demostrar que la región propia es la más importante de España, ese Estado que para ella es una sanguijuela que las estafa.
Como diría Groucho, el mejor de todos los Marx, “Estas son mis historias, y si no le gustan tengo otras”.
En Cataluña se ha creado así una casta que se cree superior y rechaza a los indignos españoles, que a la vez humilla y maltrata a otra parte de la población que, sintiéndose española, ha sido entregada como carnaza por los gobiernos socialistas y populares a los esos lobos del nacionalismo.
Si durante treinta años el sistema educativo catalán ha presentado España como opresora militar y estafadora de un pueblo único y ejemplar en sus inconmensurables virtudes, es hasta comprensible que muchos niños de ahora y quienes ya se acercan a edades provectas rechacen a sus malvados asaltantes.
Deberían boicotearse las publicaciones de esas editoriales tan dañinas en todas las escuelas e institutos donde se defienda la Constitución para que reflexionen y dejen de estimular el odio de una España contra la otra.
¡Fuera los libros de esas editoriales de las escuelas que enseñen en castellano, que bastante negocio tienen con sus versiones hostiles a España en otras lenguas españolas!
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SALAS