Un buen regalo para estas Navidades

Por Javier Ribas

Sí, como os dije en el post anterior, me he comprado la deseada libreta de notas (este blog sirve para algo, o mejor dicho para alguien por lo menos: ¡para mí!). He empezado a escribir en ella aunque no como tenía previsto.Pensé dejar allí plasmado los nuevos planes para el 2014. Todas las cosas que quiero hacer. Pero no, he cambiado de idea, o mejor dicho, la he pospuesto. He decidido escribir una relación de las cosas que he hecho en el 2013. ¿Para qué? Trato de explicarlo. Llevo dos o tres sentadas en conversaciones con amigos con un tema común: la insatisfacción.En todos los casos ocurre lo mismo, se deciden a intentar alcanzar un objetivo difícil y en cuanto lo consiguen, tras esfuerzos agotadores, vuelven a intentar otro nuevo sin darse ningún tiempo de reflexión y descanso. Los hay que tras acabar una segunda carrera, ya quieren hacer una tercera. O quienes tras alcanzar un record personal (deportivo, intelectual, de cualquier tipo), al instante se ponen manos a la obra para el siguiente. Por supuesto, me incluyo entre los que actúan así. Nos golpeamos la cabeza constantemente sin conmiseración. Sin dejarnos respirar. Pero, dado que las Navidades están ahí, he decidido hacerme un regalo: parar y pensar.Sobre todo pensar en qué es lo que busqué cuando decidí empezar ese objetivo.Y me he sorprendido.Lo había olvidado. La finalización del objetivo en sí – en mi caso escribir un libro – ha absorbido totalmente la intención que tenía al escribirlo. Me he olvidado totalmente de lo que quería hacer luego con él. Y como el mero hecho de tenerlo delante no me satisfacía, opto por buscar otro nuevo objetivo compulsivamente.Esto hubiera supuesto dejar totalmente aparcado el libro y por tanto que todo el trabajo se fuera a la basura, que no sirviera para nada. Así que estos días, que son de regalos, me voy a hacer uno que aunque sea barato (gratis total),  me puede satisfacer bastante. Vuelvo a buscar las motivaciones que me llevaron a escribir el libro. De entrada ya me he dado cuenta (y parece de locos) que mi objetivo no está cumplido. Tan sólo cerré una parte. Me falta el resto. Por eso no estaba satisfecho. Pero ahora sí, porque vuelvo a entrar en mi camino. ¿Qué te vas a regalar tú? ¿Recuerdas tus motivaciones para lo que has hecho en este año? ¿Para qué te pusiste manos a la obra en aquello? ¿Qué satisfacciones  has obtenido de tu esfuerzo?