Entrevistamos a Adriana L.S.Swift, autora entre otras sagas de "What if"
¿Prefieres escribir en papel o en un ordenador?Papel, siempre, aunque por comodidad si tengo el ordenador a mano, escriba en él para no tener que pasar el borrador a limpio más adelante para publicarlo. Pero mi mente se concentra más cuando tiene un bolígrafo en la mano que unas cuantas teclas debajo.
Acabé hace poco la saga de Maybe, que quien haya leído What if, se dará cuenta de que es una especie de continuación de ciertos personajes —principales y secundarios. Eso sí, en esta saga los protagonistas son Carol y Alec, los dos actores elegidos para rodar la película basada en un libro algo controvertido por su contenido —escrito por Laura, la protagonista de What if…—. Tienen que lidiar con sus sentimientos, con sus vidas personales, con los fans, con la prensa y paparazzis, y en general con toda la maquinaria de Hollywood, que puede destruir cualquier cosa si no se sabe cómo lidiar con ello. La otra saga es Coincidence, esa historia que Laura escribió y que se lleva a la gran pantalla en Maybe. Y ahí í hay thriller aparte de romance y una erótica bastante peculiar entre los protagonistas. Una policía de homicidios de Barcelona y un detective de Scotland Yard que no se dan cuenta de las coincidencias en las que ambos están inmersos hasta prácticamente el final. Casos de asesinatos, misteriosos secretos personales… Estoy acabando ahora mismo la última parte y espero que este año pueda meterme de lleno en Almost, aquella historia que dejé sin escribir por ponerme con What if. Ya la retomé en abril pero me prometí a mí misma no seguir con ella hasta no terminar Maybe y Coincidence, ¡o me volvería loca!¿Recuerdas más o menos cuánto tiempo has invertido para terminar toda la saga“What if”?La escribí en un par de meses más o menos. Eso sí, me costó mucho dejársela leer a alguien. Nunca enseñé lo que escribía a la gente y fue difícil.¿Tocaste muchas puertas antes de conseguir publicarla?No he tocado ninguna, jaja. Simplemente, me autopubliqué. No ambiciono publicar a toda costa con ese tipo de contratos que he tenido oportunidad de conocer en escritoras que están publicando bajo un sello editorial. Si toco en un futuro puertas, y se abren, será porque sepa que no me acogen en su editorial como relleno de catálogo, sino porque creen realmente en mí, no como fórmula de cortesía. Quiero que escribir siga siendo algo que me guste, no algo que me acabe desencantando.