Hoy me fui de ruta de senderismo con una amiga y mi perro. Quedamos en un pueblecito llamado Lamela, en la N-525 Santiago-Ourense, a unos veinticinco minutos de Santiago en coche. En este pueblo estaba el punto de inicio de la ruta y el del fin, al ser circular.
Bien, decidimos entonces, y antes de comenzar a caminar, tomar como siempre un café, y el azar nos llevó a una cafetería que estaba cerca de donde habíamos dejado los coches y en la que nunca antes habíamos estado. Se llama Café Pozo y su nombre se debe, como averiguamos al entrar, a un pozo que hay en su interior.
Pero eso no fue lo que nos llamó la atención y nos encantó, sino el comprobar el principal atractivo de la decoración: los libros y la zona de lectura, con un ambiente realmente acogedor. Este tipo de cafetería puede no ser llamativo en otra localidad pero en un pequeño pueblecito como Lamela fue realmente toda una sorpresa... muy agradable!!
Y me apetecía compartirlo con vosotr@s, así que aquí os dejo las fotos a ver qué os parece...
A la vuelta de la ruta (muy bonita, por cierto), y tras unos catorce kms de caminata, cansadas y sedientas, decidimos volver al café a tomar un refresco bien frío y hacer las fotos, si nos lo permitían. Con el calor que hacía nos tomamos las bebidas en la terraza del jardín de atrás, relajadamente y a la sombra.
Tras hacer las fotos y charlar un rato con la amable dueña (desde aquí un saludo, aunque no creo que vaya a leer esto), dimos por acabado nuestro estupendo día de ruta.
Un bonito descubrimiento el de este café en el que en invierno, con la chimenea encendida, debe ser una delicia tomar un café o un té calentito mientras se hojean los libros. Una grata experiencia que sería un placer compartir con tod@s vosotr@s...