En 2003 decidió cambiar de rumbo profesional, lo que había nacido como un hobby se convirtió en un apasionante trabajo, en el que descubrió una creatividad innata que ella misma no reconocía. Se trata de Sonia Mompó, que hoy nos acompaña con un café en el blog, y alma de Los detalles de Sonia.
¿Cuál ha sido la mayor dificultad que te encontraste para poner en marcha tu proyecto? Quizás el vértigo del arranque, el miedo al vacío, el comenzar algo que nada tenía que ver con mi formación académica (soy e-3) o mi experiencia profesional. Emprender en un mundo entonces desconocido para mí sabiendo que mi prioridad siempre sería otra, mi familia. De hecho, sin el apoyo de mi marido, este sueño no hubiera sido posible.
¿Y la mayor satisfacción (hasta el momento ;)? Cómo Los Detalles de Sonia han ido creciendo pasito a pasito durante estos 12 años, gracias al boca oreja de unos clientes que, en muchos casos, son ya amigos; gente que traslada al ámbito personal la complicidad que siempre busco en mis creaciones. Y, por supuesto, la gozada de compaginar libremente dos trabajos que me apasionan: el de decoradora y el de madre de cinco hijos maravillosos.
El sector de las flores parece vivir un buen momento… ¿Qué distingue en este sector a Los detalles de Sonia? Fundamentalmente dos cosas: la búsqueda incesante de la mejor calidad, de modo que lo artificial resulte natural, por una parte, y, por otra, la adecuación a las necesidades del comprador a través de la personalización de cada creación. Todo se hace a medida: los centros de flor, los cuadros 3D, las canastillas…
¿Qué encargos te emociona más preparar? Aquellos en las que soy partícipe de una ilusión, como un ramo de novia o una canastilla para bebé o un regalo donde se busque sorprender, donde sabes que lo que tú haces queda para siempre vinculados a la memoria de la novia o de los padres del recién nacido o del destinatario del regalo.
Me encantan, además, aquellos proyectos en los que puedo trabajar sin condicionantes previos, desarrollando toda mi capacidad creativa, encargos en los que el cliente deposita toda su confianza en mí, creyendo en mis propuestas para decorar su hogar, restaurante, oficina. Siempre me los planteo como un reto a superar. Me motivan especialmente.
Ahora que acaba de celebrarse San Valentín, ¿alguna sugerencia para sorprender este día con flores (;))? Convertir todos los días en San Valentín regalando flores que no se marchitan como las que forman parte de mis creaciones.
Un detalle original para los invitados a una boda. Un pequeño detalle floral que replique el ramo de la novia y que pueda ser utilizado posteriormente para decorar un baño, una mesita de noche…
Un proyecto que recuerdes con especial cariño. Mi plataforma de lanzamiento definitiva: la decoración de la sala de juegos, los restaurantes y los salones de bodas del Casino Gran Madrid de Torrelodones entre 2004 y 2005. Cuadros, flores, plantas….Un proyecto que supuso un antes y un después en mi carrera, tanto en términos cuantitativos, dimensión del encargo, como cualitativos, variedad de técnicas a emplear.
¿Y uno que estés deseando hacer? Ja, ja… ¡Decorar el Palacio de Montarco! ¿Acaso tenías dudas?
Ahora te ponemos en un aprieto… ¿Qué flores o elementos naturales llevaría un cuadro 3D inspirado en el Palacio de Montarco? Si fueran flores peonías rosas y ramas de eucaliptus, sobre un bastidor marfil pintado artesanalmente y enmarcado en vengué. No obstante, me encantaría poder hacer un guiño a la dehesa salmantina y a su cultura taurina, bien con materiales naturales de la zona, bien con rejas antiguas o sellos de ganaderías o a través de una mezcla de ambos.
Un destino al que escapar. Cualquiera siempre que sea en compañía de mi familia. No importa tanto el dónde cuanto el cómo.
Un reto. Un imposible, dejar de poner pasión en todo lo que hago.
Muchas gracias, Sonia
Si te interesado este post también te gustarán:
Un café con… Only Oliv
Un café con… Sorella