Esta zona está llena de tiendas tradicionales que venden alfombras, cerámicas y textiles del hogar. Tambien hay tiendas de segunda mano y tiendas pequeñitas mas "fashion" que puedes encontrar por su callejuela, muchas de ellas decoradas con unos dibujos espectaculares.
Se puede dar además un paseito por sus calles para tomar un café local en una de sus muchas cafeterias o tomarse un te a la vez que se fuma una shisha. Cuando yo fuí me pareció una zona muy tranquila en la que pasar una tarde.
Luego tenemos su monumento principal, la Mezquita de Sultan, situado en el corazón de este enclave y está abierta a todos los visitantes, al igual que la cercana Malay Heritage Centre, donde podrá aprender sobre la historia y la cultura malaya. Se llega a través de una calle mucho mas turística y peatonal (Bussorah Pedestrian Mal) en el que hay unos restaurantes y cafeterias con muy buena pinta pero que tambien son muchos mas caros, además de tiendas de souvenirs o cámaras de fotos e incluso un museo del juguete que es interesante echarle un ojo.