Un cambiar para que nada cambie

Publicado el 15 octubre 2012 por Bonhamled
He pasado varias etapas mientras escribía este blog:  he tenido un hijo, he visto crecer a otro hijo, he visto como mis sueños colapsaban y recrecían, he cumplido cuarenta años, he visto como la vida se me hacía insoportable y, también  excelente e interesante, he visto una crisis Moby dick que se tragaba todo y, mientras, un arrebato de falacia, mentira y trucos que han emponzoñado el día a día. El cambio ha sido tan fulgurante, de bólido, que  lo único que se ha mantenido constante, como decía cuando recordaba los siete años de este blog, ha sido el eterno cambio que significa Internet.
Hoy me siento animado y aliviado, con esperanza en un futuro aunque los medios solo nos vomiten terribles acechanzas seviciosas donde el peor es solo el antecesor del pésimo que tocará mañana.
Sin embargo prefiero mirar el horizonte con la esperanza como única herramienta, huir, quizás, de hablar de aquellos que viven solo de que hablemos de ellos y relatar sobre las personas, de mi mismo, de los que sienten y no de los que miran índices, hablan de primas de riesgos y de recortes y de engaños sobre el presente y el futuro. Tengo la más que plausible sospecha de que esto, y no otra cosa, es la vida.
Es lo que me apetece hacer y puesto que tengo un blog diminuto y escasamente leído me lo puedo permitir, espero que dentro de un tiempo un buitre agorero de traje negro y corbata de luto no me eche en cara que "sentí por encima de mis posibilidades".
Quizás sea la vida extra que guardo para un blog que me ha acompañado siendo una memoria escrita de lo que sentí tal o cual día. Puede que sea solamente un volcarme hacia mi mismo cuando lo que veo fuera no es que fuera desengañante como lo que animó a crear esa tierra imposible, pero en Castilla, que llamé Almadormida, sino clara y evidentemente un tampantojo donde no solamente la vida no es el teatro donde me moveré y gozaré sino el argumento que hace que la vida sea tristemente como es.
He abandonado los dolores cercanos, internos y ajenos, y las tristezas lacanianas sin fin, metabolizándolas, reinventándo lo reinventable, como cada persona, evolucionando y siendo la misma persona pero ya aceptada y vivida. y como aquel olmo viejo con un retoño nuevo.
Es un cambio para seguir viviendo para seguir viendo lo mismo de forma cambiada, o, quizás para ver el cambio eterno como un río que sigue pasando por el mismo puente como indicaba al principio de este post.
Recuerdos del día de mañana retransmitiendo la realidad intrínseca y subjetiva desde Almadormida.
Imagen: http://acg20102011.blogspot.com.es/2011/05/el-siglo-xvi-renacimiento-y-reforma.htmlDespierte el alma dormida, avive el seso e despierte. A fin de cuenta sino pensamos y vivimos para que queremos estar. Los pensamientos de hoy son recuerdos del mañana que tenemos hoy.

También podría interesarte :

Quizás te interesen los siguientes artículos :