Un Camino de Santiago sostenible

Por Ne0bi0 @buenosviajeros

Hoy me he encontrado con esta guía publicada por Caixa Galicia, bastante sencilla pero acertada, con consejos para aquellos que quieran hacer el camino de Santiago. Me parece especialmente relevante dada la cantidad de personas que hacen el camino cada año, especialmente si es jacobeo. Yo añadiría: tratar de llegar al origen evitando coche o avión y respetar a los habitantes locales.

Especial Xacobeo: practica un camino sostenible

Además de una fabulosa riqueza cultural, artística y espiritual, en el Camino de Santiago encontrarás unos magníficos paisajes que, por su belleza y variedad, harán de su recorrido una experiencia inolvidable. Sea a pie, en bicicleta, a caballo o de cualquier otro modo, tú puedes ayudar a conservar lo que hoy es el principal itinerario de Europa y Patrimonio de la Humanidad reconocido por la UNESCO. Para ello:

  • Sobre todo disfruta. Goza del paisaje, conoce la cultura, costumbres, gastronomía y tradiciones de las poblaciones locales. Respétalas y acércate a ellas, tienen mucho que mostrar.
  • Respeta los senderos marcados. Procura que la única huella que dejes atrás sea la de tu calzado.
    Procura ceñirte a las zonas de acampada preestablecidas. La acampada libre es una práctica que genera problemas, como el deterioro del suelo, al cavar indiscriminadamente zanjas y agujeros en el terreno. Infórmate de los numerosos albergues que encontrarás a lo largo del Camino.
  • Recuerda: sin fuego no hay incendios. Ten esto presente especialmente en las épocas de mayor riesgo, entre junio y noviembre, ya que cualquier chispa o llama puede originar una catástrofe. Si vas a encender hogueras o barbacoas, respeta las restricciones.
  • Lleva contigo los teléfonos de los servicios de emergencia. Si ves un incendio llama, lo antes posible, al teléfono de emergencia 112 o al 062 de la Guardia Civil.
  • No tires al suelo cerillas, colillas, cigarros o cualquier objeto que pueda ser combustible, como papel o botellas de plástico.
  • Trata de minimizar la generación de residuos; son una importante fuente de contaminación. Recuerda siempre la Regla de las tres R: “Reduce, Reutiliza y Recicla”. Si tienes pensado organizar alguna comida campestre, lleva materiales reutilizables. Al terminar, no olvides limpiar el lugar.
  • Cuando tengas que deshacerte de un residuo, hazlo de la manera más limpia que te facilite el camino; usa las papeleras y contenedores municipales habilitados al efecto. La acumulación de basura, además del impacto visual negativo, puede cambiar la condición de los nutrientes del suelo y, en ocasiones, puede generar alteraciones en la vegetación al bloquear el paso del aire y la luz.
  • Recuerda que el agua es un bien muy valioso. Nunca viertas en su curso jabón, detergente, productos contaminantes o cualquier otro tipo de residuos. Esto genera importantes daños a las especies de flora y fauna comunes en ambientes acuáticos.
  • La calidad del aire también se puede ver afectada, sobre todo la derivada del ruido, por ello has de procurar que tu paso sea lo más silencioso posible.
  • Disfruta con respeto del patrimonio arquitectónico y geológico del Camino. Forma parte indisoluble del entorno y la extracción, desgaste o ruptura generan un daño irrevocable (por ejemplo: esculpir las iniciales en cuerpos geológicos).
  • Respeta la flora y fauna autóctonas. No arranques ni adquieras ejemplares, ni introduzcas especies invasoras que interfieran en los procesos de selección natural.
  • Trata de contribuir con tu presencia al desarrollo de un turismo responsable. Al planificar este viaje, o cualquier otro, es importante que selecciones aquellos proveedores que te ofrezcan mayores garantías de calidad y de respeto a los derechos humanos y al medio ambiente.