Un canalla siempre es un canalla de Sarah MacLeanLas reglas de los canallas #1| Versátil | 408 páginas
Cómpralo enAmazon, añádelo a Goodreads Un canalla consigue lo que busca...
Hace una década, el Marqués de Bourne fue repudiado de la sociedad con el único privilegio de su título. Ahora que es socio del más exclusivo club de juego de Londres, el frío y despiadado Bourne hará lo que sea necesario para recuperar lo que le pertenece, incluso si eso conlleva casarse con la perfecta Lady Penelope Marbury.
Un compromiso roto y años de decepcionante noviazgo han dejado a Penélope sin interés alguno más allá de un tranquilo y cómodo matrimonio. Suerte que con su nuevo marido tiene acceso a un inexplorado mundo de placeres.
Bourne puede ser el príncipe de los bajos fondos de Londres, pero jura mantener a Penélope alejada de su maldad, todo un reto para él, ya que Lady Penelope descubrirá sus propios deseos, y su voluntad de no apostar nada en ellos, ni siquiera su corazón.
★★
Un canalla siempre es un canalla es la primera parte de la saga Las reglas de los canallas de Sarah MacLean, una saga que me he leído a la torera y que tras haberme leído el resto de libros, he decidido terminarla con este primer libro a pesar de que me dijeran que es un poco más delicado. Y ya he leído alguno de la autora que no ha sido muy así pero este ha sido el ganador por tener unos comportamientos bastante problemáticos.
La historia podría haber estado bastante bien, de hecho tiene puntos que si olvidas ciertas cosas pues gusta, pero llegan los protagonistas con sus bipolaridades y es que desesperan y enfadan muchísimo, especialmente Michael, o Bourne o como queráis llamarle. Llamémosle mejor Bourne. Bourne es odioso y no sé como la autora ha podido destrozar tanto a un personaje. Al inicio de cada capítulo se muestran unas cartas que intercambiaban Michael y Penélope, unas cartas donde ambos se muestran mucho más jóvenes y donde nos dejan ver el tipo de relación que tenían antes. Estas cartas son una maravilla, son bonitas, son inocentes y ahí Michael es una cucada. ¿Cómo ha podido convertirse ese chaval tan mono en una cosa como Bourne? Se estropea por completo y este hombre no hace más que cagarla una y otra vez. Espera os cuento la situación: lo perdió todo, quiere venganza, dejó de contestarle a las cartas de Penélope tras la muerte de sus padres y su pérdida total, desapareció de la sociedad. Ahora quiere recuperar su tierra, que casualmente la tiene el padre de Penélope y lo pone como dote de quien se case con ella y ¿cuál es la idea brillante? Hay que casarse con Penélope. Hasta ahí ni tan mal, un poquito egoísta pero ni tan mal. ¿Cuál es el problema? Pues que se encuentra con Penélope, esta va a saludar super alegre a su amigo de la infancia y este le corta el rollo en toda su cara. No solo se muestra serio y arisco sino que la secuestra durante una noche para manchar su reputación y que la obliguen a casarse con él para conseguir sus tierras. ¿HOLAAAAAAAAAAAAAAAAAA? Capullo, mono, subnormal... Este hombre empieza con el pie izquierdo, aprovechándose de la inocente chica para conseguir lo que quiere. ¿Pero sabéis que es lo peor? Cuando de vez en cuando se preocupa por ella y ahí comienza la bipolaridad, porque la trata como un objeto para soltarle después alguna cosa como que se preocupa por ella, que será real pero sorry. ¿qué es eso? ¿de qué vas? Lleva un comportamiento medio quiero medio no y por eso me porto mal... Es un capullo, no hay otra forma de definirlo y está en su bipolaridad cambiando de ahora sí ahora no en todo el libro y al final lo único que hace es daño. Que al final viene con el cuento de "no soy suficiente" y es como de verdaaaaaaaaaaaaaaaaaaad, pues no haberla secuestrado neandertal. Y ya, ya acabo con este hombre porque me ha desesperado, todo lo hace mal y ah, odio cuando intentan venderlo después de bueno porque no cuela tío, ya no.
Ahora salto a la otra, la que parece más normalita, la que da más pena, la protagonista que estaba comprometida pero abandonaron por amor, la que se ha quedado del solterona, la que tiene todas las expectativas familiares, la que se considera perfecta pero ella quiere más. Penélope ha sido un poco difícil de tragar pero de un modo diferente. Es un poco rara, me ha gustado pero no. Hay algo de ella, su modo aventurero que sí, pero la forma en la que se emocionaba, caía en las redes y como hacía algunas cosas se me ha quedado un poco desdibujada porque también tiene unos bipolarismos buenos. Al inicio se muestra super alegre, pero se supone que era super seria de pequeña y le intentan meter tantos matices que yo me he perdido un poquito. Da pena por su situación, me gusta cuando se enfrenta al neandertal que tiene por esposo y he aplaudido cuando ha dejado al otro con las palabras en la boca PERO Penélope tiene un síndrome de estocolmo bueno bueno. Que yo entiendo que esté enamorada de su amigo de la infancia pero Bourne ha dejado más que claro que él no es Michael, que el joven alegre que era su amigo ya no existe. ¿Lo peor? Que Penelope parece no entrar en razón y a pesar de lo que ya le hace de inicios, ella lo anhela, lo persigue y se deja llevar a los momentos íntimos que honestly, sacadme los ojos. Penelope se aferra a su recuerdo, intentando buscar en Michael un atisbo de algo que no hay, y por eso la chica cae y se lleva más de una decepción. Que cayera tan rápido al inicio ya me hizo que no me gustara tanto.
Y he aquí un gran problema con el libro, las escenitas para adultos me han matado y no por el que las tenga, ya sé que la autora suele meter y a veces más de la cuenta, sino por los momentos en las que lo tienen. La relación entre Bourne y Penelope no es buena, no es para nada ideal, NO INTENTES ROMANTIZÁRMELA. Que te está arruinando la vida y encima vas tú y le pides que te bese es que ¿dónde queda el sentido común? No, lo siento, aquí he visto más deseo sexual que romance como tal. Bourne a veces intentaba preocuparse por ella pero al final acababa deseándola o diciendo que ojalá la pudiera llevar a la cama y es que está todo mal. No puedes construir un romance a base de atracción física cuando hay tantas cosas que fallan y me ha matado cada vez que se ha creado una escena porque estaba todo mal.
Por decir cosas buenas, la verdad es que sigue siendo Sarah MacLean y el libro engancha y se lee rápido y me gusta la narración de la autora. De hecho si quitamos los malos comportamientos ha habido momentos que me han gustado, sobre todo cuando ella ya pasa de él o cuando empiezan con el sarcasmo... Me gusta cuando Michael sufre porque se portó como un ogro. La verdad es que este romance podría haberme encantado, tenía una base muy buena en cuanto a las cartas y su amistad de infancia y los personajes han tenido momentos que me han gustado pero todo se estropeó con las malas maneras de Michael, las caídas continuas de Penelope y la necesidad de meter sexo forzado. Aquí tengo una duda muy grande y es que ¿qué hubiera pasado si Penelope no hubiera querido esa primera noche que Michael fue decidido a consumar el matrimonio? Imagino que no se hubiera atrevido pero como al final Penelope se dejaba hacer, se ha quedado todo tan mal y aunque después van a un terreno más normal, never forget los malos comportamientos.
Pero lo mejor del libro ha sido ver al resto de personajes, saberme sus historias y madre mía, qué ganas me ha dado de releerme las siguientes. Que tiene un momento en el que le dice a Cross si se presenta voluntario para casarse con Pippa cuando ni la conoce y yo JUAAAAAS. Ha tenido su punto leerse este libro sabiendo toooodas las cosas que pasarán. Es que no es el orden indicado pero yo me leí el cuarto, después el segundo, el tercero y por último el primero. Y ciertamente me alegro de ello porque lo mismo no me hubiera animado tanto después de este. Pero lo cierto es que los momentos de los personajes secundarios han sido muy buenos, me encanta cuando se juntan los dueños del club y como pinchan y se ríen de Bourne, porque además este sí que se lo tiene merecido y se disfruta mucho de su sufrimiento.
Un canalla siempre es un canalla es un libro que me ha decepcionado muchísimo. Tiene cosas imperdonables, quería pegarle más de una guantada a Bourne y zarandear continuamente a Penelope. Los ojos casi se me quedan del revés de tantos rodamientos de ojos. Tiene partes que no están mal y podría haber sido una historia muy bonita por la base que tenían los protagonistas pero las maneras en las que se ha llevado su relación era del todo incorrecta.