Galicia me ha dado la bendición de un hijo, una noche de San Juan le pedí un deseo a esas "meigas" que dicen que hay por estas tierras, hice un pacto con ellas les entregue mi alma, les entregaría mi vida si ellas a cambio me bendecían con un hijo y después de años intentando que mi vientre se llenará de vida. Un mes después empezó a nacer en mi el amor de mi vida, así que solo puedo estar agradecida a esta tierra y al misterio que acompañan sus aguas y sus noches de "meigas".
En Galicia ten por seguro que lloverá, que el frío y la lluvia calarán tus huesos metiéndose en tu ser pero vale la pena.
Vale la pena por ver ese otoño que se extiende en colores marrones, en rojos, en amarillo cubriendo su suelo en caminos de cuento y en juegos para niños, las castañas que calientan nuestras calles antes se dieron un revolcón por el suelo y ahora se pelean en una sartén al calor de una lareira.
Galicia es especial, su mar que grita fuerte cada invierno las vidas que se lleva, los faros que envuelven la costas de pequeñas historias que fueron, esas aguas turbias con olor mar, pero a mar de verdad de ese que pelea mano a mano con los pescadores de ese que rompe en las rocas que se vuelve un espectáculo que nos hace llorar a los que amamos estas tierras .
Galicia es gente cercana, es casa de aldea, domingos en familia y mucha paciencia, en Galicia no hay tiempos no hay reloj, hay paseos de tierra mojada que se pega en los zapatos como recuerdo, hay olor a pureza que llena de aire helado tus pulmones, y los amantes que se encuentran en "camiños" creyendo no ser vistos.
Galicia es abuelo con arrugas de experiencia que cuenta las mismas historia una y otra vez, es misa de domingo, encuentro entre vecinos es humildad.
Galicia es amor por su tierra, es el hombre que con pala y manguera lucha contra el fuego para que no se coma su tierra y su esfuerzo, es su idioma y sus mil variantes, su gastronomía su caldo, su marisco y su mercado que huele a vida, es tradiciones y vermuts en días de verbena
Galicia es gente unida y cerveza en compañía, ríos llenos de primeros besos en baños de verano,
es un niño que crece de la tierra, y peregrinos en busca de su propia compañía, sencillamente es Galicia.
Y esa Costa Da Morte que tanto me recuerda a mí, con temperamento, con fuerza y pisada firme, amo estos "lares" y aunque desde aquí no se ve el Mediterráneo se que moriré en esta tierra.
Grazas Galicia