Hay una clave fundamental: tienes que sentirte cómoda con ello. Si no te ves, si te encuentras rara o sientes que no te encaja... No insistas. Cada una tenemos nuestro marco de experimentos y tampoco con todo nos sentimos bien.
Yo reconozco que sí me encuentro cómoda con este juego de usar prendas masculinas. Tal vez porque no me encuentro 'viril' con ellas. Me hacen gracia, y no las encuentro del todo ajenas a nosotras, simplemente, estamos acostumbrados a que sea cosa de chicos.
Esta temporada nos ha sorprendido con el llamado 'estilo boyfriend', una forma de vestir casi descuidada con pantalones amplios, de varias tallas más e incluso con blazzer de tamaño XL. La idea, como dice su etiqueta es precisamente que parezca que usas la ropa de tu novio.
Este estilo tiene su gracia. Yo reconozco que al final me acaba conquistando todo porque lo que no me gusta es la falta de imaginación. Me atrae el experimento, el cambio y explorar opciones.
Sin ser un estilo 'boyfriend' puro y duro, hace unos días decidí recuperar mi corbata. Es una pieza que compré en La Haya y me encantó por sus colores, sus dibujos... Me la suelo poner con una camisa blanca amplia, y queda de lo más resultona. Pero en esta ocasión me apetecía ir algo más allá y aproveché unos pantalones 'baggy' muy actuales de Lurdes Bergada (una diseñadora no muy conocida que tiene tienda en Madrid y Barcelona con unos diseños muy especiales, cómodos y de líneas juveniles con elegancia y personalidad), que me regalaron por mi cumpleaños. El conjunto me pareció interesante y allá que me fui, contenta de recuperar este pequeño homenaje al estilo masculino.
Afortunadamente, Internet nos salva de todo, así que nada más fácil que encontrar referencias de lo más útil.
Desde un completo curso en mailxmail.com para aprender a hacer los principales nudos (Windsor, medio Windsor, nudo simple o four in hand), hasta algún video en youtube.
Me quedo con este que protagoniza una chica muy hábil con varios ejemplos:
Y con el virtuosismo de esta otra chica, muy divertida, que nos ayuda a dejar la corbata con el nudo hecho de antemano. Una habilidad para sorprender a cualquiera:
Está claro que la corbata para mujer, si se usa con ligereza y libertad puede aportar este toque rebelde que nos permite dejar las faldas a un lado y jugar a sentirnos más dueñas de lo que somos.
Jugar con la moda, en definitiva, una vez más.
Y vosotras, ¿os animáis alguna vez a masculinizar un poco vuestro look?¿Os habéis atrevido con la corbata?