Puede que el nombre y la anterior definición os haya sonado a chino, pero sabéis perfectamente a qué me refiero: se trata de ese conjunto de caracteres, por lo general letras o números, que se muestran en pantalla como una imagen distorsionada, y que deben reescribirse correctamente como condición indispensable para que vuestro comentario aparezca publicado en un blog. Se supone que una máquina no es capaz de comprender e introducir la secuencia de forma correcta, por lo que solamente un humano podría hacerlo.
Si no sois unos recién llegados a la blogocosa, es casi imposible que no os hayáis encontrado alguna vez frente a algún captcha... Aunque seguramente ninguno como el del formulario de registro de nuevos usuarios de esta página, donde han sustituido la secuencia de caracteres, por una opción algo más... técnica. Desde luego, si existe alguna relación entre la dificultad de los captchas, y la recompensa que se obtendrá de una correcta resolución, darse de alta como usuario en esta página debe reportar beneficios de gran valor intelectual...
por favor resuelva el siguiente desafío matemático.
Si usted no sabe la respuesta a esta pregunta, vuelva a cargar la página
y (probablemente) conseguirá otra cuestión, más sencilla.
A día de hoy, la página sigue activa, proponiendo numerosos captchas distintos al de la captura, algunos incluso más sencillos (como una simple ecuación de segundo grado...). Os animo, a la vez que os desafío, a superar el reto y daros de alta como ususarios...
Fuente: Quantum Random y wikipedia.