Un carácter de mierda.

Publicado el 19 abril 2010 por Adolfo Morales
Definitivamente estoy muerto.

La relación equilibrio y felicidad transita por un puente tan peligroso como lleno de trampas al más puro estilo Jones.La suma de experiencias, o las miradas de mil transeúntes que van de incógnito de un sitio para otro, ya llegan al hastío más extremo.Ni un minuto más es sobrellevable la codicia, como la de los políticos aferrados a la silla del consejo para disponer, cueste lo que cueste, de chofer, escolta y cuenta corriente bien alimentada, eso si contar con la vanidad que el cargo conlleva.La estupidez del que sabe utilizar las argucias de la administración, ya sea en lo público o en lo privado, es intolerable. Es vomitivo ver como se amortiguan en la espesura de los rigores del supuesto orden al mismo tiempo que deambulan sin pudor por la más absoluta de las confusiones. Estos artistas del malabarismo de lo perverso son realmente escupibles.La satanidad vestida de purpura, la sobriedad inexistente de la curia, el ostracismo del colegio cardenalicio ajeno y falso a la sociedad a la que pretenden iluminar, evangelios empapados de sangre, de mentiras, de conveniencias o inconveniencias, el uso desmesurado de "dios" como letra de cambio, son el caldo de cultivo de una sociedad cada vez mas sensata, que se escapa por fin del control de estos perversos infieles anti cristianos.No existe solidaridad, es un hecho, es una simple palabra, es falso su contenido, no se puede vivir todos los días siendo insolidarios, soy insolidario y no digamos tú, colega. Somos solidarios de la moralina de conveniencia, de esa estúpida filosofía que pretende ocupar el puesto de los curas y sus diatribas. No existe la solidaridad, como no existe la bondad, la generosidad o la fraternidad, otro palabro, otra estúpidez, otro adjetivo que dejar escrito en el pendón.No existe más que subsistencia, supervivencia. Cada día no es más que una continuación de una lucha por sobrevivir, que comenzó el día anterior. La justicia es cosa de nivel, si no tienes nivel, la justicia será diferente, o incluso indiferente. Tú no eres Garzón, eres una miserable cucaracha, un rentista, no cuentas, cero, finito. Solo te queda esperar tener suerte.Y mientras este mundo lleno de miserias, vanidades, mentiras, falsedades se abre paso entre la muchedumbre, el espectáculo diario se anuncia en la prensa, la radio o la televisión. No hay sitio para el idealismo. El idealismo ha muerto, viva Zapatero, y viva José Blanco que se ha redescubierto como libre pensador, ideólogo, socialista izquierdista, pero de que?. El conservadurísmo, la tropelía, Gürtel, las camisas del citrato, el bigotes, la presidenta Aguirre, todos han muerto, viva la democracia. La movida madrileña, las noches locas de fiestón, mariconeo, puterío y extravagancias, han muerto también, Almodovar se ha convertido en un redentor y también salta al ruego. ¿Tantas deudas hay que pagar?, ¿tanto atrae el poder?.Pero que Socialistas ni que encomiables padres respetuoso y conservadores, ¿cual es la diferencia?, no existe, todos quieren el poder. El poder a cualquier precio. Y mientras el paro subía aún más, y el gobierno exponía su plan para reventar la crisis, los líderes sindicales estaban de mitin en otro foro. Hoy más que nunca el cuadro Guernica de Picasso, puede expresar muy bien el estado de crispación, ofuscación, confusión y esperpento en el que vivimos.Y yo digo, no sería justo, sensato y adecuado, reflexionar y si llegas a la conclusión de que este toro no puedes torearlo, ceder el sitio a otro, pero claro a quién, y los otros dicen que tú eres el problema, que te gastas lo que no tienes, aunque ellos que van a decir, y con el cartel de fería que tienen es mejor cerrar los ojos, tanto empresario de chaqueta y corbata dando lecciones aquí y allí de esto y lo otro, y mientras el bigotes tan feo como la madre que lo parió. Y  Manolito Chavez ande andará, y el pobre que no tendrá ni cien euros en la cuenta corriente que le de un apaño. Que lastima de tanta estupidez, tan continuada y tan absurda.Todo este despropósito es como la fábula de la mujer casada y honrada que siempre que podía adornaba la frente de su marido ausente, eso si con elegancia, con mucha filosofía, cargada de argumentos, ideales y sobre todo vicio y morbo. Estoy muerto, porque para vivir en esta salsa más vale estarlo, aunque asisto como espectador a este estreno diario a la espera del final que nunca llega, mientras esto discurre, cada día damos pasos en cualquier dirección, el viento arremete y unas veces de derechas, otras de izquierdas cuando no de centro  y cuando estamos más tranquilos los Puyoles e Ibarreches, o los de ETA saltan al patio de butacas, al grito de  "¡quieto todo el mundo¡". Me voy a vomitar que no aguanto más. ¿No será esto una emetofilia inducida?. De colega a colega, porque no se van ustedes a la mierda.
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