Un prominente científico experto en el clima, que está involucrado activamente en el desarrollo de tecnologías destinadas a alterar los patrones climáticos naturales del mundo, afirma estar muy preocupado por los cambios drásticos que puede provocar la llamada “lucha contra el calentamiento global”.
El Dr. Matthew Watson de la Universidad de Bristol en el Reino Unido, dijo a los medios de comunicación recientemente que está “aterrorizado” ante muchos de los proyectos de geoingeniería en los que se está trabajando actualmente con el supuesto fin de frustrar el cambio climático provocado por el hombre y que todavía está siendo pregonado por muchos científicos como una amenaza a la humanidad.
En declaraciones al Daily Mail Online, el Dr. Watson explica cómo una serie de tecnologías futuristas como pulverizar partículas químicas en el cielo con el fin de reflejar la luz solar hacia el espacio, tienen el potencial de alterar cómo cae la lluvia, cómo crecen las plantas y cómo se desarrolla la vida.
En este momento, el Dr. Watson está trabajando en un proyecto de esta naturaleza en le que se han invertido 2,8 millones de dólares. El plan consiste en esparcir partículas de azufre en la atmósfera de la tierra con el objetivo declarado de bloquear la llegada de los rayos a la Tierra, con el pretexto de impedir el calentamiento global.
“Personalmente, esto me aterroriza”, dijo el doctor Watson. “Si bien está claro que las temperaturas podrían reducirse durante el despliegue de estas técnicas, el potencial de error es considerable”
“Mediante la identificación de riesgos, esperamos esclarecer si el despliegue de estas técnicas de geoingeniería tienen la capacidad de hacer más bien que mal o no”
“La geoingeniería acabará resultando mucho más cara y difícil que lo que las estimaciones previas habían sugferido sugieren y si ofrece algún tipo de beneficio, será limitado”, sostiene el profesor Piers Forster de la Universidad de Leeds, que lleva estudiando durante mucho tiempo los diferentes proyectos de ingeniería climática y ha concluído que son mucho más amenazantes para el planeta que beneficiosos.
El profesor Steve Rayner de la Universidad de Oxford, que está especializado en las implicaciones legales y éticas de la geoingeniería, parece estar de acuerdo. En declaraciones al Daily Mail Online, sostiene que se sabe muy poco sobre los efectos a largo plazo de la geoingeniería, incluyendo su impacto en los ecosistemas del planeta.
“Es demasiado pronto para saber cómo se traducirán realmente estos proyectos en la práctica y cuáles serán sus verdaderos costes y beneficios”
fuente: http://www.naturalnews.com/048147_geoengineering_global_warming_chemtrails.html#ixzz3NgDCxJOb