También pude anotar 4 vuelvepiedras Arenaria interpres, y con ellos una sorpresa agradable, un correlimos oscuro Calidris maritima.
También se acercaron a la ensenada un grupillo de 5 zarapitos trinadores Numenius phaeopus, muy tardíos, que dieron unas cuantas vueltas pero no se llegaron a posar.
Un joven de cerceta común, especie de anátida rara en la zona, estaba posado en las rocas y a continuación levantó el vuelo.
También se notaba el aroma a invierno entre las gaviotas, con un pequeño grupo de 20 reidoras entre las aproximadamente 80 sombrías y 100 patiamarillas.
Entre las sombrías alguno de esos llamativos ejemplares estilo charrán con un cierto olor a fuscus...
Y para rematar, un bando de 6 gaviotas cabecinegras que llegó desde la mar y estuvo un momento sedimentado, antes de continuar viaje, el primero que localizo esta temporada. Había de todas las edades, como se ve en la foto: el adulto a la derecha, 2º año a la izquierda y 1º invierno en el centro.
En resumen, una hora entretenida que me hizo reconciliarme con la playa.