Esta pieza de Eurípides es el único drama satírico conservado. No se conoce con exactitud su fecha de representación, que puede ser hacia el 413 a.C. El mito del cíclope era sobradamente conocido por los espectadores de la época, basado en el célebre episodio de la Odisea de Homero. El argumento central es la lucha desigual entre un ser gigantesco y un minúsculo humano dotado de astucia, que consigue vencerlo a base de artimañas. La acción se sitúa en Sicilia, ante la cueva del cíclope Polifemo.
La presencia de los sátiros en la obra condiciona el tratamiento del material, con alusiones sexuales explícitas, con representación de situaciones equívocas como la sugerida violación de Sileno por Polifemo cuando le atrae al interior de su cueva, y mediante la parodia de los dos grandes protagonistas del drama, Polifemo y Odiseo, retratados con una exagerada exposición de sus cualidades, el primero más necio de lo que aparece en la Odisea, y el segundo negociante y especulador hasta el último momento.
Eurípides (480-406 a.C.) fue uno de los tres grandes poetas trágicos griegos de la antigüedad, junto con Esquilo y Sófocles. Fue amigo de Sócrates, el cual, según la tradición, sólo asistía al teatro cuando se representaban obras suyas. En 408 a. C., decepcionado por los acontecimientos de su patria, implicada en la interminable Guerra del Peloponeso, se retiró a la corte de Arquelao I de Macedonia, en Pela, donde murió dos años después. Su concepción trágica está muy alejada de la de Esquilo y Sófocles. Sus obras tratan de leyendas y eventos de la mitología de un tiempo lejano, muy anterior al siglo V a. C. de Atenas, pero aplicables al tiempo en que escribió, sobre todo de las crueldades de la guerra. Reformó la estructura formal de la tragedia ática tradicional, mostrando mujeres fuertes y esclavos inteligentes y satirizó a muchos héroes de la mitología griega. Sus obras parecen modernas en comparación con los de sus contemporáneos, centrándose en la vida interna y las motivaciones de sus personajes de una forma antes desconocida para el público griego. Disfrútenla.Y ahora, como decía Sócrates, Ιωμεν: vámonos. Sean felices, por favor, a pesar de todo. Tamaragua, amigos. HArendt
HArendt
elblogdeharendt@gmail.comLa verdad es una fruta que conviene cogerse muy madura (Voltaire)