Con estas lluvias tan tardías todos estamos mirando al cielo deseando que llegue el verano y empezar a hacer planes de piscina, sol, y playa.
Y con estas ganas de ambiente veraniego, os voy a compartir uno de los secretos mejor escondidos de Barcelona.
Se llama Real Club de Tenis Pompeya y es, sin duda, mi lugar favorito de la ciudad.
Soy socia del Pompeya hace más de 15 años. Cuando vine a vivir a Barcelona buscaba un lugar donde seguir jugando a tenis, pero no acababa de encontrar el club adecuado: o bien tenía que hacerme socia de un club exclusivo y carísimo, o bien tenía que apuntarme a un club enorme e impersonal, más apropiado a mi bolsillo de universitaria.
Y de repente, no recuerdo muy bien cómo, encontré el Club de Tenis Pompeya. Pequeño, familiar, rodeado de árboles y flores, con un encanto especial… como si el tiempo se hubiera detenido en 1970.
Todo lo que un tenista puede desear está en Pompeya: siete pistas de tierra batida, buenos profesores de tenis, y una espectacular terraza tonde tomar un aperitivo tras el partido. A ser un club tan pequeño, en seguida te integras y comienzas a conocer gente. En mi caso, Pilar, Valeska, Maurena, Esther empezaron hace años siendo “contrincantes al otro lado de la pista” y ahora son muy buenas amigas. (besos! se que seguís este blog).
Lo mejor de Pompeya, los precios: ¡es municipal!
Estos últimos años he podido jugar menos a tenis (embarazada un poco difícil, claro) pero he descubierto una nueva dimensión al Pompeya: LA PISCINA.
Al ser un club tan tranquilo y familiar, es un lugar ideal donde pasarse todas las tardes de verano, y muchos fines de semana. Prácticamente parece la piscina de tu bloque de vecinos: poca gente, la mayoría conocidos, y generalmente muy tranquilo.
Hay una piscina para niños donde mis hijas han aprendido a nadar con total tranquilidad.
Junto a la piscina pequeña, una piscina más grande, que por un lado cubre 1 metro aproximadamente, y por el otro tiene 3 metros de profundidad, para poder hacer unos largos.
Todo rodeado de pinos milenarios, y en plena naturaleza.
El club también tiene un pequeño parque infantil, como los que teníamos en 1980 (con barras paralelas!) a mis hijas y sus amigas les encanta el columpio-cesta, para dos niños.
Hay un restaurante donde puedes comer un menú de lunes a domingo. El bar está abierto también para tomar un refresco, helados, aperitivos, a cualquier hora del día y de la tarde.
En Pompeya se hacen clases de tenis infantiles todo el año, y en verano organizan un casal de tenis por semanas.
Seguro que al ver estas fotos os han entrado ganas de venir a conocerlo, pero por favor: guardadme el secreto y no corráis la voz!! Ojalá siga siendo muchos años un club tan familiar y tranquilo como lo es ahora.
Pero si queréis consultar las opciones de cómo haceros socios para venir a la piscina o a jugar a tenis este verano, os dejo los datos de contacto:
Tel. 933251348
C/ Foixarda, S/N 08038 Barcelona
Today I will share with you one of the best hidden secrets of Barcelona.
It’s called Club de Tenis Pompeya and it is definitely my favorite place in town.
I’m a member of Pompeya Tennis club for over 15 years. When I moved to Barcelona I was looking for a place to play tennis, but I could not find the right club: either I had to join an exclusive and expensive club, either had to sign up to a huge and impersonal club, not affordable for muy college pocket.
And suddenly, I found the Pompeya Tennis Club. Small, family, surrounded by trees and flowers, with a special charm … as if time had stopped in 1970.
All a tennis player could wish for is in Pompeya: seven clay courts, good tennis teachers, and a spectacular terrace to have a snack after the game. Since the club is so small, soon you start meeting people.
And best of all, prices: it’s not expensive at all!!
In recent years I have played less tennis (being pregnant is a little difficult, of course) but there is a new dimension of Pompeya for me: THE POOL. Pompeya is an ideal place to spend with small kids all summer evenings and many weekends.
There is a childrens pool where my daughters have learned to swim with confidence. There is also a larger pool, on one side is about 1 meter deep, and on the other is 3 meters deep, to do a few laps. All surrounded by ancient pines and surrounded by nature.
The club also has a small playground, as we had in 1980.
There is a restaurant opened from Monday to Sunday. The bar is also open for drinks, ice creams, or snacks, any time of the day and evening.
In Pompeya there are tennis lessons for children all year round.
Please come to visit the Pompeya club but keep the secrecy of this wonderful place and not spread the word! I wish it would remain such a familiar and peaceful club for many years as it is now.
Web: Club de Tenis Pompeya.
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