¿Alguna vez cuando eras pequeño te dijeron “piensa en los niños pobres que mueren de hambre en África?” o “al menos tienes una casa, comida, ropa…” ¿que “las cosas podrían ser peores”? resulta curioso, siempre estamos tratando de “poner las cosas en perspectiva”. Es como si comparar nuestras luchas individuales y colectivas con las de otros disminuyera si quiera un poco nuestro dolor, preocupaciones o ansiedad. Creo que eso es una estupidez, políticamente aceptable, pero en conclusión una estupidez.
La verdad es que nunca se puede llegar a saber realmente lo que está pasando alguien. El hecho de que una vida parezca buena, feliz… solo porque alguien aparenta serlo, solo porque tengan las cosas materiales necesarias para estar relativamente cómodos, no significa que una persona no esté sufriendo. Todos somos diferentes, incluso se dice que cada cabeza es un mundo, nuestros cerebros producen e interpretan diferentes emociones, manejamos las situaciones de manera diferente, e indudablemente tenemos diferentes capacidades. Eso no nos hace más débiles o más fuertes, nos hace seres humanos.
Ya sea porque vivimos en un mundo digital, inmersos en redes sociales, o porque es solo un instinto humano natural, sé que constantemente “algunos” nos estamos “editando” y tratando de ser el mejor para la situación y el contexto apropiado. Debido a eso, a menudo sentimos la necesidad de comparar en perspectiva nuestras vidas con la de alguien más, quizás buscando empatizar, entender lo que puede llegar a sentir los demás, o quizás simplemente para “actualizarnos” intentando en lo posible estar a la altura de lo actualmente disponible, política, ciencia, tecnología y el sentir humano en su analogía… A la mie%#@!! ¿Porque esa tendencia a la comparación constante, si somos tan distinto y eso es lo que nos hace iguales?