El concierto es una forma musical en la que uno o varios instrumentos solistas dialogan con la orquesta. Dicho de forma poco ortodoxa: la orquesta se presta a un diálogo en el que el solista muestra su virtuosismo.
Los aromas se intensifican, se vuelven más complejos y la apoteosis final se acerca: un licoroso tinto cae sedoso, glicérico, en la copa. Se recuerdan compases de chocolate, como Freitas hace recordar al violín temas del inicio de la obra. Unas fresas flambeadas en sala y los tostados de un helado de caramelo entonan los compases finales con el licoroso alentejano de Alicante Bouschet, Trincadeira y Aragonez.
La noche del veintisiete de abril el solista era Heredade das Servas, trescientos cincuenta años de historia, vinos elaborados con esmero, virtuosismo en la copa. Luis Serrano Mira, propietario de la bodega glosó con orgullo la obra y la orquesta de Xare-lo acompañó con dignidad y profesionalidad.
La Orquesta de Extremadura dirigida por Jesús Amigo y con Alexandre da Costa como violín solista grabó con el sello Disques XXI - 21 Records un extraordinario CD con el Concierto para violín de Luis Freitas Branco y otra obras de Joly Braga Santos. Esta grabación fue nominada para al mejor álbum de música clásica de 2005 de orquesta o solista con orquesta en la 35th Annual Juno Awards de Canadá. Las mismas obras de este CD formaron parte del programa de la temporada de conciertos y se pudieron disfrutar en los auditorios de Cáceres y Badajoz.
Nunca lo había escuchado y desde entonces este concierto se ha convertido en una mis obras predilectas.
Desconocíamos los vinos de Heredade das Servas y puedo asegurar que desde el viernes pasado pasarán a formar parte de nuestra “lista de vinos”, una buena interpretación con una buena orquesta deja huella.