Un Congreso sobre La Muerte, y las Quintanas dos Mortos en Lugo

Por Vguerra

La Lucun Augusti, o sea la ciudad  Lugo, de la mano de  la catedrática Ana Goy Diz, y su equipo, han puesto el mundo por montera, y han colocado la ciudad y  su singular Quintana de los Mortos de San Froilán dentro  del panorama nacional funerario, al articular el Congreso  Iberoamericano  Cultura e Memoria: As perspectivas da Morte.
La primera piedra digamos que está colocada, ahora falta que se ese  primer basamento, tengo otras  otros aportes  sobre los que ir asentando otras piedras  labradas, tanto de carácter nacional como autóctonas, para que el futuro de tal  evento esté asegurado.

  De momento  ha conseguido poner a Lugo en la palestra funeraria, ahora que parece que la cosa de “los Mortos” decae un poco.

El  Congreso, al que asistí y que tuvo como teatro de operaciones la ciudad de Lugo y la remodelada la Antigua Cárcel de la ciudad (debían aprender en Oviedo),  estuvo bien, aunque se dejó notar mucha ambición, no sé exactamente qué calificativo adjudicar, pues si bien las conferencias dedicadas a La Morte do Lugo romano. Rituais e espazos funerarios del arqueólogo  Enrique Gonzalez, o la impartida  por la arquitecta Antonia Pérez Naya sobre el Analise dun espazo de memoria olvidado , resultaron interesantes,  faltó un espacio para el debates, las aclaraciones y las puntualizaciones.
Por ejemplo para el profesor Enrique González:.¿Qué tipo de influencias hubo entre romanos y tribus autóctonas en cuanto a los rituales funerarios?, Si es que las hubo y se conocen.
Para la Sra. Arquitecta,una aclaración: Los enterramiento por lo general son todos abiertos, no hay nada más que ver las necrópolis tumulares, los cierres de las Quintanas de los Muertos, españolas se debe a la reglamentaciones del siglo XVIII.
Lo mismo pasó con el grupo de comunicaciones a las cuales casi nadie hace mención en la crónicas mundanas.
Unas 7 comunicaciones, de las cuales contaron no solo con el corto espacio de tiempo de 10 minutos, sino que no hubo diálogo con los asistentes.
  • Adaptación  de las empresas funerarias a la costumbres de la sociedad actual,  de Dolores Lupiañez.
  • La catedral de Lugo, como lugar de enterramiento de Obispos  y Canónigos, de Gerardo Calles Lombao.
  • El Cementerio de San Froilán  y la figura de Alfredo Vila López de Teresa Fernández
  • Representación  de la muerte  en la obra de Castelao, de Diana Rúo Rámila
  • La Muerte en el Siglo XIX  y su representación en el arte. de Celia Castro
  • El Buen vivir  para bien morir. Los comportamientos religiosos ante la muerte en la vida de Pontevedra, de  Helena Rodriguez Vilar.
  •  La simbología masónica  en los Cementerios Españoles, el caso de Leiras Pulpeiro en Mondoñedo, que presentó el que esto suscribe
Para mi gusto todo iba muy apretado, y sigo preguntándome qué carajo hago en estas lides universitarias, ya que parecen todas cortadas todas por el mismo patrón,  correr  y correr y “jartura de exposiciones”.
Tras la pausa de la comida y con el bocado en la boca nos enfrentamos a otra tanda de  presentaciones..
La primera  sobre La Muerte entre los Mayas de ayer y hoy, presentado por Ana García Barrios, se ganó al auditorio y a buen seguro que hubiera podido estar dos horas más, al igual que el tema del Catarismo, que con placidez exponía el peculiar autor Jesús Avila , hasta que le cayó encima  la justicia  del santo oficio en  la administración de los tiempos, que  fue implacable.,
Había por delante otras dos conferencias que no entendí , una fue la  del  Budismo, por aquello de ocupar espacio y tiempo más que nada, y otra la del politólogo Max-Jean Zins , que parece ser todo un gurú  universitario, el cual  presentó algo sobre temas ya antiguos, y  que tituló Evolución  dos ritos funerarios de guerreiros na india hoxe, basado sobre su viejo trabajo del 2005  .Rites publics et deuil patriotique en Inde : les funérailles de la guerre indo-pakistanaise de 1999.

Volvemos a ese viejo ejercicio gitano de pasear la cabra por las plazas universitarias. aunque Jesús Pozo recogió mejor la nota de esta conferencia:

“Las velas se han sustituido por peluches en un intento simbólico de infantilizar a un adulto y mandarle a un pasado perteneciente a los niños. El adulto es devuelto al mundo infantil en un intento de abolir el pecado en nuestra sociedad”. También concretó que en “la India la obsesión con el cuerpo muerto concentra todas las atenciones de los vivos. El cuerpo era entendido como un escudo carnal que cambia de forma con la muerte. El cuerpo es un testigo efímero de un tránsito y este tránsito proyecta hacia un mundo cósmico por naturaleza mucho más infinito. En la India el fuego es el elemento purificador y las cenizas son el resultado más puro del fuego y por lo tanto purificadoras. En la cultura de la India el héroe es el personaje del drama y los soldados son considerados como mártires, el mártir es el personaje que tiene que morir, es el personaje de la tragedia, no del drama


Luego, rompiendo el ritmo de la jornada, tuvimos la visita nocturna al Cementerio de San Froilán, es curioso como cambian los cementerios de visitarlos a plena luz del dia a verlos en en medio de la nocturnidad… increíble, les dejo una muestra.
El día o más bien la noche  se cerró con una divertida obra de teatro del grupo Achádego, con  Memoria do Alén, representación que se hizo en la plaza central  de lo que fue la Antigua Cárcel de Lugo, y  hubiera estado  genial, sino fuera por la reverberación del sonido que hizo imposible oír con nitidez los diálogos de los esqueletos andantes y danzantes.


Así se cerró la jornada, al pie de una buena ración de pulpo lucense y un par de copas de ribeiro, eché de menos no hacerlo en una vieja tasca  y a la vieja usanza, pero que le vamos hacer.
Al día siguiente más  y mejor, en la  sesión de la tarde en la estaría presente el amigo Ferreira Queiroz y como no, Jesús Pozo de la revista Adiós, que comparte conmigo la administración del grupo Temas Funerarios en Facebook, y cerraba la terna la organizadora  de evento a Ana Goy Diaz, sobre el  Cementerio de San Froilán,  pero por mi parte tenía otros compromisos como era visitar ciertos cementerios  del Camino de Santiago y debía aprovechar la luz, o sea que me disculpen los amigos y lectores, pero era necesario visitar unos cuantos, eso con buen tiempo  y luz.
En todo caso si desean una crónica extensa y profesional pueden leer la de Jesús Pozo  en la Revista ADIOS, para ello pinchen este enlace.https://goo.gl/ukp9fe
En todo caso ha sido una buen experiencia, y una interesante inmersión en los espacios funerarios universitarios.
Victor Guerra